Moda y Estilo

Un lujo refrescante

Aunque tener una piscina en casa es una inversión costosa, quienes desean tener una deben considerar que, además de los cuidados constantes, tiene que armonizar con el entorno.

Primero hay que decidir si la alberca se instalará en el interior o el exterior, ya que su tamaño variará según las condiciones del espacio. También es importante determinar su profundidad, porque ese detalle representa un riesgo para los niños.

Si hay pequeños en casa, se aconseja que la profundidad sea de 1.5 metros, máximo.

TEMPERATURA

Lo ideal es que las piscinas puedan disfrutarse durante todo el año, por lo que la temperatura tomará un papel muy importante, especialmente durante los meses fríos.

Los paneles solares son una buena opción para garantizar que se tendrá agua tibia en todo momento. Estos equipos se instalan en el techo de la vivienda y una bomba se encarga de distribuir el líquido a través de una tubería subterránea.

Otra alternativa para climatizar la piscina son los cerramientos acristalados de aluminio y policarbonato. Esas cubiertas, que se colocan alrededor de la alberca, concentran el calor en una área.

LIMPIEZA

Cuando se utiliza con frecuencia es fundamental que la limpieza sea diaria. Lo recomendable es utilizar líquidos que no irriten los ojos y la piel, pero que garanticen la purificación del agua. Asimismo, se sugiere el cambio total del agua dos veces por mes, a fin de eliminar microorganismos que causen infecciones.

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