La más numerosa y temible es la Mara Salvatrucha, MS; le sigue la 18, la Wanders o WRS, los Batos Locos, y los Pericos Locos.
Estas cinco pandillas están diseminadas en las colonias 8 de Febrero, las Delicias, Jordania y La Sultanita.
Características y motes
A William Manuel Armas, de 25 años, le apodan ?Speed?, por la velocidad con que comete los robos y asaltos; Axel Humberto Flores, alias ?Smiling?, porque su sonrisa no lo delata y no despierta desconfianza en las personas.
?Roco? es el mote de Milton Gudiel Figueroa, 19, quien se caracteriza por su seriedad y frialdad cuando comete ilícitos. Heber Eliú Hernández, 21, expresa que le dicen ?Sleeping?, porque espera que sus víctimas se duerman y no sientan cuando les roba.
Pobreza, falta de cariño e incomprensión en el hogar desde sus primeros años, son algunos de los factores que aislan y empujan hacia la calle y las maras a los menores y jóvenes, comentan algunos pandilleros, presos en la cárcel preventiva de la Policía Nacional Civil, de Santa Lucía.
Gudiel Figueroa añade que entre sus compañeros se prodigan cariño, comprensión y solidaridad. Asegura que existe hermandad. ?Estamos resueltos a morir cualquier día, porque la sociedad nos desprecia; sólo ve lo malo en nosotros, y no piensa un poquito en las causas que nos arriman a vivir en un mundo injusto y lleno de desigualdades?, expresa ?Smiling?.
Orgullosos de sus tatuajes
Con gusto y orgullo muestran sus cuerpos tatuados con figuras y epitafios alusivos a su rebeldía, y con sus gestos y sus manos forman los cuernos del diablo, la corona de un tal ?rey satán? y cadenas que significan ser esclavos del mundo de las maras.
A pesar de su determinación, algunos vecinos manifiestan esperanzas de que el Gobierno y la sociedad los rescate de las garras de las maras.
Secuelas: Ultimos hechos
El lunes 16 de diciembre fueron localizados muertos los pandilleros Alberto Nicolás Gilberto Escamilla Ruano, alias ?Nico?, y otro identificado sólo con el mote de ?Chaqueta?, un migrante salvadoreño, ambos de 21 años de edad y máximos jefes de la Mara Salvatrucha, en San Lucía Cotzumalguapa.
El pueblo luciano comenta que por más de diez años han estado sometidos y a merced de las cinco maras que operan por todo ese municipio. Muerte, dolor y sombra han dejado las acciones ilícitas de estos antisociales, de acuerdo al archivo policial.
Los comentarios entre los lucianos era de aprobación de este doble crimen, porque aseguran que es una manera de cortar la carrera salvaje, malvada y asesina de los mareros. Los pobladores se quejan de que estos pandilleros atacan sin piedad a las personas trabajadoras, han cometido robos, asaltos, saqueos de residencias, extorsiones, estafas, violaciones y asesinatos, que han enlutado hogares.
Entre los más recientes crímenes causados por las maras se encuentra la muerte a balazos de un niño y otros tres menores lesionados, durante un tiroteo entre pandilleros por disputa de territorio.
El 12 de diciembre otro grupo de mareros disparó contra los feligreses de una procesión, donde no hubo heridos, pero dispersaron a las personas y suspendieron una tradición católica.
La señora Irma Osvelia Segura de Paredes, de 40 años, se encuentra hospitalizada y en estado delicado, luego de haber sido asaltada por mareros, quienes le dispararon en la mano derecha y las piernas.
