En la primera vuelta Sandra Torres superó a Alejandro Giammattei, pero ahora es el presidenciable de Vamos quien lidera la intención de voto. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
La segunda vuelta de las Elecciones Generales del 2019 podría romper un hito en los últimos treinta años de democracia en Guatemala: que la victoria en primera vuelta garantiza un triunfo en la segunda ronda por la Presidencia. Según los resultados de la Encuesta Libre, realizada por la consultora ProDatos para Prensa Libre, un 61.1 por ciento de los entrevistados votaría por Alejandro Giammattei, del partido Vamos; frente a un 38.9 por ciento que lo haría por Sandra Torres de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), esto contabilizando solo votos válidos.
Giammattei obtuvo 608 mil 83 votos en la primera vuelta electoral mientras que Torres 1 millón 112 mil 939. Pese a la diferencia de medio millón de votos la segunda vuelta se realiza en un contexto adverso para Torres. Entre las “desventajas” de la candidata de la UNE se encuentra que un 26 por ciento de los encuestados la considera “corrupta” mientras que un 6 por ciento piensa que tiene “procesos penales abiertos”.
Por contra, un 42 por ciento de los entrevistados no encontró “desventajas” en Giammattei. La “actitud” registrada hacia los candidatos también muestra a Torres por debajo del candidato de Vamos en varias áreas. Así, por ejemplo, 50 por ciento de los consultados considera que Giammattei “haría un gobierno honesto” frente a un 33 por ciento que piensa lo mismo de Torres.
Más que encontrar virtudes en el candidato de Vamos los entrevistados parecieran no encontrar razones para descartar su candidatura. La primera Encuesta Libre en abril de este año colocaba a Giammattei en la cuarta posición de intención de voto, por detrás de las aspirantes a la presidencia Zury Ríos, en segundo lugar; y Thelma Aldana, en tercer puesto; así como Torres en el primer puesto.
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La revocatoria de la candidatura de Ríos, por una resolución de la Corte de Constitucionalidad que consideraba que violaba una prohibición constitucional; y la no inscripción de Aldana, con una denuncia penal abierta, catapultaron la candidatura de Giammattei. El presidenciable de Vamos figuraba ya en segundo lugar en la segunda Encuesta Libre de junio, posición que confirmó con sus resultados en la primera vuelta de los pasados comicios.
La única ocasión en que un candidato perdedor en la primera vuelta electoral ha obtenido la presidencia fue en la segunda vuelta de 1990. En aquella ocasión Jorge Serrano Elías, del partido Movimiento de Acción Solidaria (MAS), ganó los comicios frente a Jorge Carpio Nicolle, de la Unión del Centro Nacional (UCN). La ventaja de Carpio respecto a Serrano en la primera vuelta, sin embargo, fue solo de 24 mil 560 votos.
¿Por qué le daría su voto?
Pese a que los votantes de Torres son menos, según las respuestas de los entrevistados, las razones de su preferencia muestran estar más claramente definidas que los que se inclinarían hacia a Giammattei. Así, por ejemplo, la principal razón por la que los encuestados darían su voto a Torre es, en un 57 por ciento, “la ayuda a los pobres o ayuda social”.
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Por el contrario, las principales razones por las que otorgarían su voto al candidato de Vamos se distribuyen entre cuatro tipos de respuestas: “tiene buenos proyectos”, “mejorará la seguridad” y “no es corrupto o es confiable” con un 16 por ciento cada una. Resalta, sin embargo, que la siguiente razón para apoyar a Giammattei es “por no votar por Sandra Torres” con un 15 por ciento.
Los planes de gobierno de ambos candidatos, sin embargo, han sido considerados por expertos consultados por Prensa Libre como inviables presupuestariamente.
Además, la disposición a mantener su voto es bastante alta en ambos candidatos. Un 90 por ciento de los que eligieron como candidato a Giammattei, aseguran que mantendrán su voto, mientras que un 89 por ciento de quienes se inclinan por Torres mantienen que no variarán su preferencia.
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En este proceso electoral, pese a que la UNE obtuvo la bancada mayoritaria con 52 diputados, y que se trata del segundo partido más antiguo con 17 años de inscripción, su candidata enfrentó el reto de remontar un alto nivel de rechazo. Este “antivoto” alcanzaba un 49 por ciento, según la medición de la primera Encuesta Libre de abril de este año, frente al 18 por ciento mostrado por Giammattei.
Por último, a excepción del área rural y las personas sin una educación formal, en todos los demás segmentos la votación simulada se inclinó a favor de Giammattei. En el caso de Torres, alrededor de 2 de cada 3 votos simulados favorables a su candidatura provienen del área rural.
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