El atacante había sido investigado previamente por el FBI, que lo interrogó en el 2013 y el 2014 por posibles vínculos con terroristas, pero estas pesquisas fueron entonces archivadas.
“Volveremos a examinar nuestro contacto (con Mateen) y buscaremos si hay algo que debimos o pudimos haber hecho diferente”, dijo Lynch en rueda de prensa.
49 personas murieron en balacera en club gay Pulse.
La primera vez que el FBI prestó atención a Mateen fue en mayo del 2013, cuando sus colegas de trabajo lo reportaron por haber hecho comentarios que parecían simpatizar con acciones terroristas.
“Fue investigado”, dijo Lynch. “Examinamos si iba a llevar a cabo algunas de las declaraciones que estaba haciendo. No encontramos evidencia en ese momento y el caso se cerró”.
Sospechas
La fiscal general añadió que Mateen, de 29 años, “volvió a estar bajo el radar en el contexto de otra investigación porque alguien que él conocía había viajado para convertirse en un atacante suicida”.
Pero este caso también se archivó porque el joven estadounidense de origen afgano no estaba directamente involucrado.
Después de haber anunciado una asignación de US$1 millón en fondos de emergencia para ayudar a los cuerpos policiales de Florida a lidiar con las secuelas del ataque, la fiscal general dio un emotivo mensaje a la comunidad gay.
“Estamos con ustedes para decirles que en este mundo el bien supera el mal. Nuestra humanidad trasciende nuestras diferencias y la respuesta más efectiva al terrorismo y el odio es la compasión, la unidad y el amor”, dijo Lynch.
El lunes, el FBI divulgó la transcripción de una llamada telefónica de Mateen durante el ataque en la madrugada del domingo. En ella, el joven reivindicó ser un soldado islámico y juró lealtad al grupo Estado Islámico.