No se trata solo de decir “ánimo, paciencia”, incidió el Papa ante miles de fieles entusiastas en la Plaza de San Pedro. “La esperanza cristiana es combativa”, dijo. “Me dirijo a mis hermanos los obispos de Europa, verdaderos pastores, para que apoyen mi llamamiento en su diócesis” , declaró.
Francisco explicó que empezará por su diócesis de Roma y que las dos parroquias del Vaticano acogerán “en los próximos días” a familias de refugiados.
Solidaridad
El servicio de prensa del Vaticano explicó que el llamamiento se dirige a las comunidades parroquiales en su conjunto y no únicamente a los sacerdotes.
Solamente Alemania, Francia e Italia totalizan 50 mil parroquias, sin contar las comunidades religiosas -algunas compuestas por un puñado de monjas- y los monasterios.
Apoyándose en un texto del Evangelio en el que Jesús sana a un sordomudo, el papa aseguró: “El milagro se ha cumplido, nos hemos curado de la sordera del egoísmo y del mutismo del repliegue en sí mismo”.