Desde la aldea
Todos los días, Salvador viaja desde la aldea El Fiscal, San José del Golfo, hacia el punto que considera su lugar de trabajo.
“¿Cómo se va para su casa, don Salva?”, le preguntó Godínez.
“No me cuesta. Me voy a la parada de buses y allá los muchachos me suben las cosas al bus”, respondió Salvador, emocionado, mientras portaba la canasta de víveres, además de una bolsa con uvas que le regalaron Sofía y Andrés, de 7 y 4 años, hijos de Aura.
Una nueva sorpresa llegó cuando ella le dijo: “Pues hoy se va en taxi, don Salva”. Se subió al vehículo que lo llevó hasta su casa, donde pudo compartir con su familia los productos que llegaron gracias a la generosidad.