Slimani inició su carrera en el modesto WBAB Ain Benain. De ahí, en el 2008, pasó al JSM Chéraga, equipo que militaba en la tercera argelina. Apenas estuvo una temporada. Marcó 18 goles en 20 partidos, aval suficiente para ser pretendido por varios clubes de la cumbre del país magrebí. El CR Bélouizdad, conjunto con cierta raigambre, se hizo con sus servicios. El montante económico del traspaso se cerró en 800 mil dinares —alrededor de 8 mil euros—.
Empezó con buen pie. Se hizo rápidamente con la titularidad en su primera campaña en la que llegó a marcar 10 goles. El 28 de octubre del 2009 fue llamado por Argelia por primera vez, para una serie de entrenamientos a completar en Argel. Algunos rumores lo ubicaban como la posible sorpresa que se guardaba el entonces seleccionador, Rabah Saadane, en la lista para el Mundial de Sudáfrica.
Aquello no sucedió. Slimani nunca digirió bien aquel contratiempo y su evolución se vio afectada. Tampoco ayudaron las continuas desavenencias y reyertas con su club. Ante ese escenario, sus números nunca terminaron de despegar —marcó 11, 12 y 10 goles las tres campañas siguientes—. Aún así, logra entrar con relativa frecuencia en las convocatorias del nuevo seleccionador Vahid Halilhodzic. Debutó con Argelia el 26 de mayo del 2012, en un amistoso contra Níger. Su primer gol llegó una semana más tarde, el 2 de junio, en un partido contra Ruanda valedero para la clasificación del Mundial 2014. Ese mismo mes también le marcó a Malí y firmó un doblete contra Gambia. Slimani brillaba en la selección. La situación en su club era antagónica.
La temporada terminó y resolvió romper por lo sano. El 2 de julio del 2013 presentó una serie de documentos ante la Federación de Argelia para reclamar la rescisión de su contrato con el CR Bélouizdad —el vínculo entre ambos acababa en el 2014—. Una de las cláusulas estipulaba la compra de un apartamento en favor del jugador, algo que nunca se produjo. La Federación dictó sentencia y liberó a Slimani de compromiso con el CR Bélouizdad, a pesar de que este recurrió al Tribunal de Arbitraje de Deportes de Argelia. Su queja no tuvo ningún efecto. Slimani era libre y le esperaba el salto a Europa.
El paso natural dictaba fichar por un club francés. El Nantes estaba predispuesto a ello. Nunca se concretó, al parecer, por las elevadas exigencias de Slimani. “Lo que pedía es una barbaridad”, explicó el presidente de esa institución, Waldemar Kita. Apareció el Sporting y su carrera terminó por estallar, aunque el período de aclimatación no fue sencillo. No tuvo el protagonismo que soñaba hasta llegado el invierno e incluso jugó un partido con el filial. “Los tres o cuatro primeros meses fueron difíciles. Me sirvieron para crecer y progresar, sobre todo, tácticamente. Ahora soy mejor delantero”, afirmó recientemente a La Gazette du Fennec. Las cifras así lo revelan. Suma nueve goles en 24 partidos. Ha sido designado con el Balón de Oro de Argelia en el 2013 y nombrado mejor jugador magrebí por los lectores de France Football.
Poderoso en el juego aéreo, trabajador, intenso y duro de marcar. Delantero de área, oportunista y gran finalizador. La sucesión de elogios alrededor de su figura es cada vez más evidente. “Si ha ganado el Balón de Oro es porque tiene capacidad para hacer grandes cosas”, subrayó Zinedine Zidane en Le Buteur. “Es un gran profesional. Tendrá mucho que decir en el próximo Mundial”, aseguró Jardim. Argelia se frota las manos.
PERFIL
PERFIL
Islam Slimani
Nació el 18 de junio de 1988 en Algiers, Argelia. Se inició en el equipo de WBAB Ain Benain. En el 2008 pasó al JSM Chéraga.En el 2009 fue fichado por el CR Belouizdad de la Primera División, hasta el 2012. En el 2013 firmó con el Sporting de Lisboa, con el que juega actualmente. El 28 de octubre del 2009 fue llamado por primera vez para la selección absoluta de Argelia.Por sus convocatorias se pensó que jugaría el Mundial de Sudáfrica 2010, pero no entró en la lista de Rabah Saadane.