La veloz caída de Snapchat
Dentro de los fallos más recientes respecto a una empresa que se vuelve pública están GoPro y Snapchat.En el proceso de volverse pública —convertirse en un IPO—, Snapchat tenía los argumentos suficientes para creer que estaba en un momento de crecimiento.
Sus usuarios habían aumentado de 100 millones a 160 millones en un año. Decidió volverse pública el 3 de marzo del 2017 con un precio de US$27.09 por acción para luego caer al 13 de marzo a US$21.09.
Entre los mayores compradores de Snapchat se encuentran Goldman Sachs y Morgan Stanley, quienes funcionan como brokers de acciones, comprando para luego vender a un público minorista.
Ambas empresas seguro preveían un mejor resultado. La pregunta en Wallstreet es, ¿estamos en una burbuja tecnológica?
No es la primera vez que esto sucede, ya que en el año 2001, la crisis tecnológica conocida como “la crisis punto com” fue motivada por la continua oferta de sitios web donde se recuerda con nostalgia a compañías como AOL o Netscape y al mismo tiempo, se reconoce la capacidad de Google y Yahoo que lograron superar dicha crisis.
En ese momento el mercado pensaba que invertir en un sitio web era lo idóneo y luego resultó ser una catástrofe económica.
En este caso comenzó a motivar las ofertas públicas Facebook, que decidió lanzarse al mercado en el 2012 con un precio inicial de US$38.23 para registrar un precio hoy de US$136.66.
Claro está que Facebook ha logrado demostrar que tiene una capacidad impresionante para crear ingresos, ya que reporta US$27.64 miles de millones en ventas durante el 2016 con un margen bruto de 85.83%, lo cual señala que es una compañía de bajos costos.
Twitter, por su parte, decidió volverse pública en noviembre del 2013 con un precio de venta de US$43.27 y hoy registra un precio de US$15.21. A diferencia de Facebook, Twitter reporta ingresos por US$2.53 miles de millones y un margen bruto mucho más bajo con 63.15%.
Twitter también ha creado dudas sobre su modelo para poderse mantener a futuro en el mercado financiero.
En un mundo donde la tecnología comienza a destacarse por innovación, donde los usuarios están menos atentos a las noticias y más a la interacción, donde se ha demostrado que los márgenes de ventas por redes sociales no crecen y que la inversión en medios sociales es más hacia la información, es muy probable que una crisis tecnológica esté a la vuelta de la esquina. Y es que solo Facebook pareciera capaz de salir victorioso de esta.