Monterroso, el maestro del relato breve de lengua española, falleció debido a un padecimiento cardiaco cuando se encontraba en su residencia del barrio Chimalistac, en la capital mexicana.
Tito vivía en México desde septiembre de 1944 y “por azar” había nacido en Honduras. Cuando tenía 23 años no dudaba en recalcar: “Soy, me siento y siempre seré guatemalteco”.
Su primer trabajo formal fue de carnicero, luego periodista , activista, antidictaduras y diplomático, aunque fundamentalmente sería un escritor inclinado a la parodia, la fábula y el ensayo.
Una de sus mejores obras fue “Cuando despertó el dinosaurio todavía estaba allí”. Ese, según diversos críticos literarios , sería el cuento más breve jamás escrito.
La noticia de sus muerte recorrió América y Europa, donde fue lamentada por intelectuales, gobernantes y políticos. Los reyes de España enviaron una carta a la viuda del escritor, Bárbara Jacobs, en la cual le daban el pésame y lamentaban el deceso.
De carnicero a escritor
Su primer trabajo lo encontró en el año 1937, como carnicero. Antonio Sáez quien era su jefe, lo estimuló a que después de preparar filetes leyera las obras de Shakespeare, Víctor Hugo y Cervantes. El consejo fue aprovechado, pues durante las noches y todos los días al salir de trabajar se dirigía a la Biblioteca Nacional.
El diario El Imparcial fue el primer medio escrito en acoger los primeros cuentos de Monterroso.
En ese mismo tiempo se había integrado a los grupos que se oponían al gobierno de Jorge Ubico.
Esa participación le valió amenazas, por lo cual a los 33 años tuvo que buscar asilo en Ciudad de México, donde en 1945 haría la publicación de su obra literaria llamada Cuentos y reseñas.
Las primeras obras de Tito salieron de la imprenta en 1952, y llevaban por nombre El Concierto y El Eclipse.
Por un largo tiempo, Monterroso deja de escribir y en el año 2000 se vuelve a saber de él cuando publica la obra Pájaros de Hispanoamérica. En ésta reunió textos de famosos escritores de la talla de Ernesto Cardenal, Miguel Ángel Asturias, Julio Cortázar, Juan Rulfo y Luis Cardoza y Aragón.
Este último definió la prosa de Monterroso como “de ratón que se come al tigre”.
El grande
Es autor de “ La letra e” se caracterizó por su buen humor. En una ocasión le preguntaron si todos los guatemaltecos eran de su estatura, pues no se levantaban del suelo más de 1.60 metros. Con picardía y rapidez respondió Monterroso: “También hay chaparros”.
En 1988 México, su patria adoptiva, le confirió el mayor galardón para un extranjero, la Orden del Águila Azteca, y tres años después el semanario español Cambio 16 lo declara Hombre del Año en literatura.
El galardón que más agradeció fue el doctorado honoris causa que la Universidad de San Carlos de Guatemala le otorgó el 19 de abril de 1969.
El 27 de abril del 2000 Obtiene el galardón Príncipe de Asturias.
Monterroso nunca escondió sus ideas políticas, siempre era de tendencia izquierdista. En 1954, cuando Estados Unidos conspiró contra Jacobo Árbenz, fungía como diplomático en México y Bolivia.
Luego de la caída del segundo gobierno de la Revolución del 44, el autor de La Palabra Mágica se traslada a Chile donde funge como secretario privados del escritor Pablo Neruda.
La firma de la paz
El 29 de diciembre de 1996, cuando se firmó la paz en Guatemala, que puso fin a 36 años de conflicto armado interno, Monterroso fue invitado de honor de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, y en esa ocasión ocupó un sitio especial.
Tito Monterroso concluye su ciclo con un deseo incumplido, el cual expresó el 2 de diciembre de 1997: “Ocupar alguna día media página de un libro”. Esto lo dijo cuando recibió el Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias, y lo vuelve a repetir al aceptar el galardón Príncipe de Asturias.
Los años de Monterroso
1940
Monterroso decide integrar la llamada Generación del 40, en la cual también figuran Enrique Juárez Toledo, Carlos Ilescas, Otto Raúl González, Rafael Sosa y Raúl Leiva, quienes fundaron la Asociación de Artistas de Guatemala y la revista Acento.
1941
Con apenas 20 años de edad publica sus primeros cuentos en el diario El Imparcial y revista Acento.
1944
Durante la Revolución, participa activamente en la manifestaciones callejeras contra Jorge Ubico. En aquella época firma un documento histórico, el cual se le conoció como “El manifiesto de los 311”. En este documento exigían la renuncia del dictador, por lo cual es perseguido y luego encarcelado durante el gobierno de Ponce Vaides. Logra escapar y sale al exilio a México.
1951
Con Jacobo Árbenz en el poder, Tito es contratado en un cargo menor en el consulado de Guatemala en México.
1953
Se casa con Dolores Yáñez, con quien tuvo una hija llamada Marcela. Ese mismo año el Gobierno lo envía a Bolivia como diplomático.
1954
Al caer Árbenz, Monterroso renuncia al cargo y se exilia en Chile.
1956
Regresa a México donde comienza a trabajar como redactor de la revista de la Universidad y como corrector en el Fondo de la Cultura Económica.
1962
Contrae matrimonio con la colombiana Milena Esguerra, estas serían sus segundas nupcias.
1976
Se casa con la escritora mexicana Bárbara Jacobs, su tercera y última esposa.
1997
El Gobierno de Guatemala le confiere el Premio Nacional de Literatura.
2000
Es galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras de España.
Sus Obras
1952 El concierto y el eclipse
1959 Obras completas y otros cuentos.
1969 La oveja negra y demás fábulas
1972 Movimiento perpetuo
1978 Lo más es silencio.
1983 La palabra mágica.
1987 La Letra E.
1990 Viaje al centro de la fábula.
1993 Los buscadores de oro.
1998 Antología del cuento triste.
2000 La vaca.
2002 Pájaros de Hispanoamérica
Pesar en los amigos
Al saber de la muerte de Monterroso, muchos de sus amigos hicieron una reseña de la vida de éste.
. Alvaro Mutis, escritor colombiano, dijo: “Estoy triste porque era un gran amigo que quise mucho”.
.Gabriel Garcia Márquez: “Estoy afectado por la noticia pues era un gran hombre y un gran escritor”.
. Los reyes de España enviaron un telegrama en el cual daban sus condolencia a la viuda de Monterroso, Bárbara Jacobs.
. El presidente de Guatemala dijo: “Uno de los buscadores de oro de las letras universales ha partido al más allá y sus obras estarán siempre con nosotros, nunca será olvidado”.
El 9 de febrero de 2003 los restos de Monterroso fueron cremados en México; luego, sus cenizas fueron trasladadas a su hogar en Chemalistic, un pequeño barrio de la capital mexicana.
Sari Bermúdez, directora del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, informó que las exequias de Monterroso no se efectuaron en el Palacio de Bellas Artes, uno de los principales recintos culturales de México, pues se respetó la decisión de su familia.
En Guatemala
El ministro de Educación, Mario Torres, dijo entonces que como un homenaje al ilustre escritor algunos establecimientos públicos serían bautizados con su nombre, porque había sido un hombre letrado que puso en alto el nombre de Guatemala y que estaba orgulloso de su patria, aunque la mayor parte de su vida la había vivido en México.
