Este lunes, la procuradora ad hoc para casos de corrupción vinculados con sobornos de firmas brasileñas, Katherine Ampuero, anunció la presentación de una denuncia contra Alan García y su exministro de Transportes Enrique Cornejo, por la presunta comisión de delitos contra la administración pública.
Odebrecht asegura que pagó unos US$7 millones durante el gobierno de García (2006-2011) para que se le adjudicara la construcción de la línea 1 del metro de Lima. Por este caso ya están presos tres funcionarios del gobierno de García, entre ellos el viceministro de Comunicaciones Jorge Cuba.
La acusación fue entregada a la Fiscalía Anticorrupción para que decida si abre investigación, de acuerdo con los antecedentes presentados por la Procuraduría, que agrupa a los abogados que velan por los intereses del Estado.
Nadie los imputa
Desde España, donde reside actualmente, Alan García escribió en Twitter que, “como siempre”, está “dispuesto a toda investigación y a concurrir a cualquier citación”. “Que investiguen lo que quieran. Así quedará claro que otros presidentes cobraron pero Alan Garcia no”, agregó.
El exministro Cornejo también rechazó los cargos y se allanó a ser investigado.
Para el legislador del Apra -partido de García- Jorge Del Castillo, la denuncia es imprecisa. “Tengo la impresión que, no habiendo una imputación directa contra Alan y Cornejo, como sí la ha habido con Toledo y Humala, aquí lo que se quiere es equilibrar y compensar”, aseguró.
US$29 millones admitió Odebrecht que dio en Perú para obras en forma ilegal entre el 2005 y el 2014.
Odebrecht, involucrada en el pago de coimas a políticos y funcionarios a cambio de obras públicas en América Latina, África y Europa, firmó un acuerdo en Perú donde admite que desembolsó US$29 millones para obtener obras ilegalmente entre el 2005 y el 2014.
La justicia peruana pidió la extradición desde Estados Unidos de Alejandro Toledo, a quien Odebrecht acusa como receptor de un soborno de S$20 millones para asumir la construcción de la carretera interoceánica, que une Perú con Brasil.
En tanto, la fiscalía investiga a Humala y a su esposa, Nadine Heredia, por lavado de activos. Odebrecht asegura que entregó US$3 millones para el financiamiento de la campaña del expresidente en el 2011.
Atención a Kuczynski
La Procuraduría también solicitó este lunes al fiscal Pablo Sánchez que comience una investigación preliminar contra Kuczynski, por supuestos depósitos que Odebrecht habría realizado a compañías vinculadas al actual gobernante.
“Que se abra una investigación preliminar por supuestas operaciones sospechosas y supuestos aportes de la empresa Odebrecht Latinvest Perú a favor de la empresa Latin America Enterprise, la cual estaría vinculada al señor presidente”, dijo la procuradora Ampuero.
La idea es verificar si Odebrecht participó en el financiamiento de la última campaña de Kuczynski, quien además fue primer ministro de Toledo durante la adjudicación irregular de la obra a la firma brasileña. El gobierno peruano ha rechazado las acusaciones contra Kuczynski, quien ha pedido a la firma brasileña que venda todo y se vaya del país en un plazo de seis meses.
La corrupción de Odebrecht amenaza con golpear a la economía del país. El Gobierno corrigió a la baja su estimación de crecimiento a 3.8% por el retraso en obras adjudicadas a la brasileña.
En Brasil la firma ha logrado acuerdos con la justicia para delatar a infractores y seguir operando.