“La xenofobia de esa oligarquía racista de Perú ha arremetido contra nuestra noble selección nacional de fútbol”, fustigó el presidente venezolano Nicolás Maduro en relación al empate 1-1 con el equipo peruano, el martes en Lima por el clasificatorio al Mundial-2026.
“Venezuela ha alzado su voz para protestar la xenofobia, la violencia, la agresión contra la Vinotinto”, añadió. “Le dimos una lección de calidad de fútbol, los empatamos y ellos andan en el fondo y nosotros de cuarto lugar”.
“Envidiosos, mezquinos, malvados”.
Unos 1,5 millones de migrantes venezolanos viven en Perú, adonde llegaron huyendo de la crisis y muchos son víctimas de xenofobia.
La relación de Maduro con Perú ha sido tensa, con un nuevo pico desde la destitución del presidente de izquierda Pedro Castillo en 2022 y el ascenso de Dina Boluarte.
– “Me pegaron dos palazos” –
El avión de la aerolínea Rutaca, responsable del traslado de la selección, partió a las 14h53 locales (19h53 GMT), casi cuatro horas después de la hora prevista, y el gobierno venezolano llamó a los fanáticos a recibirla en el aeropuerto.
“Esto ocurrió por motivos netamente administrativos relacionados al abastecimiento de combustible”, informó la compañía operadora del aeropuerto Jorge Chávez de Lima. “Descartamos que (…) se hayan generado situaciones relacionadas a controles de seguridad sobre el avión o sus tripulantes” como denunció antes la aerolínea.
El canciller Yván Gil, que antes tachó el retraso de “secuestro vengativo”, confirmó que el equipo estaba “emprendiendo su regreso a Caracas de manera segura” luego que el gobierno peruano ordenara suministrar combustible.
La Federación Venezolana de Fútbol (FVF) denunció al mismo tiempo que “uno de nuestros jugadores resultara lesionado por un funcionario al momento de acercarse a nuestros aficionados para entregarles una camiseta”.
Se refirió al futbolista venezolano Nahuel Ferraresi, que dijo que fue golpeado por los policías encargados de la seguridad en la cancha.
“Me pegaron dos palazos”, dijo el central del Sao Paulo brasileño, mientras mostraba vendajes en los dedos índice y anular de su mano derecha en el canal oficial de la FVF.
“Hay un señor de la policía que me frena bien, pero después otros se enojaron, no sé qué pasó, y sacaron los palos para pegarnos”.
Videos de la escaramuza entre agentes policiales y varios jugadores de Venezuela que intentaban acercarse a un grupo de hinchas en las gradas se hicieron virales en redes sociales.
Sin hacer referencia directa a este caso o al ocurrido en Brasil entre hinchas argentinos y la policía, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) subrayó en un comunicado que “la decisión de abrir una investigación y la aplicación de eventuales sanciones” son “atribuciones exclusivas” de la FIFA.
El ente, pese a ello, dijo que “condena toda forma de violencia y cooperará siempre con acciones que apunten a desterrar la violencia, el racismo, la xenofobia y la discriminación”.
– “Bochornoso” –
Las autoridad migratoria no informó aún del resultado del “control de identidad a personas extranjeras en el Estadio Nacional” previo al partido.
La semana pasada entró en vigor un decreto que permite al gobierno peruano expulsar rápidamente a indocumentados, tras culminar el plazo fijado hasta el 10 de noviembre para regularizar su situación.
Venezuela ha denunciado antes xenofobia por parte de Perú, que ha atribuido un aumento en la inseguridad a la presencia en el país de la banda criminal venezolana Tren de Aragua.
“Resulta a lo menos bochornoso que un evento futbolístico de tanta envergadura, haya sido tomado como campo de batalla para exponer las más bajas pasiones de xenofobia antivenezolana por parte de una autoridad policial del Perú”, fustigó el ministerio venezolano de Deporte.
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