Fernando Ixcamey, quien pintó La oración en el huerto, dijo que “la idea es hacer interpretaciones y no copias del arte de Tomás de Merlo, para lo cual estudiaron la técnica, el estilo barroco y la gama de colores, así como rasgos de los rostros y de los ojos de los personajes de las obras. Las pinturas son el resultado de nueve meses de trabajo.
Alfredo García Gil, quien trabajó la obra La curación de Malco, explicó que en los cuadros implementó la palidez en la figura de Jesús, y en los ojos desorbitados de algunos personajes aplicó rojo en la pupila. “No tendría sentido hacer una copia, además copiar hubiera sido una labor titánica”, dijo.
Mario García, el tercero de los artistas involucrados en este proyecto, indicó que está dolido por el robo del patrimonio cultural y religioso. Explicó que en el díptico Cristo ante Caifás y La Flagelación, que pintó, la figura de Jesús tiene los ojos abiertos, a diferencia de la obra original, en la cual los tiene cerrados. “Deseo transmitir esa paz, misericordia y perdón que, creo, Jesús proyectaba en su mirada”, expuso.
Valora el aporte.
Fray Atilio Prandina, párroco de la Iglesia de San Francisco, a cargo también del templo El Calvario, lamentó que no haya información sobre las pinturas originales. “En el templo aún cuelgan de las paredes los bastidores de madera de los cuadros robados, el vacío causa tristeza a los fieles”, refirió.
El religioso destacó el trabajo y voluntad de los pintores, como respuesta a la expectativa que tiene la gente en este asunto. “Aunque reproducir las obras de Tomás de Merlo es imposible”, expuso.
La realización de las obras fue posible gracias al apoyo de la Alianza para el Rescate de la Cultura e Identidad Antigüeña.
Las tres obras se entregaron el pasado jueves en un acto celebrado en el templo El Calvario, de Antigua Guatemala, que incluyó una conferencia sobre la obra artística del pintor Tomás de Merlo, a cargo del doctor en Historia Fernando Urquizú. Ortiz aclaró que en la actividad participaron los pintores de las obras, religiosos y vecinos. No invitaron a las autoridades de la ciudad colonial, para que sea un llamado de atención para que estos actúen y dar con los responsables del robo.
En reserva
Respecto a la investigación para ubicar las seis piezas robadas, Jorge De León, auxiliar de la Fiscalía de Delitos Contra el Patrimonio Cultural, del MP, en Sacatepéquez, informó que hay avances pero son confidenciales.
De León confirmó que sigue vigente la recompensa de Q100 mil para quien provea información certera. A criterio del fiscal, las piezas aún pueden estar en Guatemala, pues siguen activadas las alertas en las aduanas para bloquear cualquier intento de sacarlas del país.
Depredación -Solo por destruir-
Algunas obras de arte se deterioran tanto con la manipulación al ser robadas que el comprador que las ha encargado pierde el interés en adquirirlas.
“Esto puede haber ocurrido con las pinturas de Tomás de Merlo, robadas hace un año del templo El Calvario, de Antigua Guatemala”, afirma Eduardo Hernández, jefe del Departamento de Prevención y Control de Tráfico Ilícito de Bienes Culturales, del Ministerio de Cultura.
Mientras tanto, el artículo 44 de la Ley para la Protección del Patrimonio Cultural de la Nación cita: “El que destruyere, alterare, deteriorare o inutilizare parcial o totalmente los bienes integrantes del patrimonio cultural de la Nación será sancionado con pena privativa de libertad de seis a nueve años, más una multa equivalente al doble del precio del bien cultural afectado”.
DATO
1737 Año en que De Merlo empezó a pintar 11 obras de la Pasión.
“Los pintores decidieron no hacer copias. Las pinturas de Tomás de Merlo son insustituibles, cualquier réplica equivaldría a una falsificación”. Juan Juárez, crítico de arte.