No tenía colores, ni fotos, ni videos. Tampoco había gráficos ni animaciones. Solo textos, hipertextos y un conjunto algo confuso de menús. Muchos dirían que es una lata.
BBC NEWS MUNDO
30 años de la World Wide Web: ¿cuál fue la primera página web de la historia y para qué servía?
Navegar por la primera página web de la historia es una experiencia que puede resultar decepcionante.
El físico Tim Berners-Lee inventó la World Wide Web como una herramienta útil para científicos en 1989. (Foto Prensa Libre: CERN)
Pero gracias a esa primera WWW hoy podemos preguntarle a Google cualquier duda que tengamos, usar Facebook y acceder a millones de páginas web.
La World Wide Web (la Web) nació en el CERN, el Centro Europeo de Física Nuclear, en Ginebra (Suiza), de la mano del ingeniero y físico británico Tim Berners-Lee como un sistema de intercambio de datos entre los 10.000 científicos que trabajaban en la institución.
Hoy es una red inabarcable e intangible de documentos, imágenes y protocolos que componen la telaraña de información que crece a pasos de gigante.
Este martes 12 de marzo se cumplen 30 años de su creación. Fue el día en que Berners-Lee describió el protocolo de transferencias de hipertextos que daría lugar a esa primera web: “Gestión de información; una propuesta”.
Más de un año después, el 20 de diciembre de 1990, sería publicada en el CERN por primera vez, y fuera de sus paredes en agosto de 1991.
Pero pongamos las cosas en contexto.
En esa época todavía no existían ni Windows ni Google Chrome, y las escasas computadoras personales que había en el mercado funcionaban de una manera compleja y poco visual.
Internet tan solo servía para usar el correo electrónico y transferir archivos. Y las conexiones eran analógicas, lo cual significaba que había que armarse de paciencia para descargar la información.
Para quienes estén acostumbrados a navegar por la web a velocidades 3G y 4G o les resulte insufrible que internet “se cuelgue” en mitad de una película, volver a la época en la que nació la primera web puede ser un verdadero ejercicio de tolerancia a la frustración.
Y es que la rápida evolución de la tecnología que hace posible internet hace que nos olvidemos fácilmente de cómo eran las primeras versiones de la web y sus tristes cajas grises de texto.
La Web ha cambiado mucho desde entonces: HTML ha crecido, HTTP ha evolucionado y los navegadores se han modernizado.
Tal vez una de las primeras cosas que llaman la atención la primera vez que accedes a ella es que no había barra de direcciones. Tampoco había imágenes ni sonidos.
El jefe de Berners-Lee en aquella época, Mark Sendall, describió el proyecto como una propuesta “vaga pero emocionante”.
Más adelante, en 1994, Berners-Lee crearía el World Wide Web Consortium (W3C), para mantener unos estándares comunes en el funcionamiento de la red.
Y en 1998 reflexionaría sobre el proceso que le ayudó a crearlo con estas palabras: “Si crees que navegar por hipertextos es genial, es porque nunca trataste de escribirlos”.
“La primera web imaginó una arquitectura simple de cliente-servidor, unos enlaces y un marco temporal de seis meses”, explica el CERN en su sitio web.
Si quieres ponerte a prueba y ver esa web rudimentaria, puedes hacerlo gracias a un proyecto que ha sido elaborado un grupo de desarrolladores y diseñadores web del CERN.
Para conmemorar las tres décadas de vida de la WWW, los científicos han creado una versión de ese protocolo original a la que se puede acceder a través de cualquier navegador moderno.
“Haz clic para adentrarte en ella (y recuerda que debes hacer clic en los enlaces dos veces)”, recomiendan.