Una de las razones es que el C. auris (palabra latina que significa “oreja”) no se quedó viviendo solo en ese país asiático.
BBC NEWS MUNDO
Candida auris: 7 preguntas para entender la amenaza del misterioso súperhongo
Desde que apareció en la oreja de una mujer en Japón, en 2009, el hongo Candida auris ha causado alarma en hospitales y laboratorios médicos de todo el mundo.
Los científicos han detectado que al menos cuatro clades (familias genéticas) de este organismo surgieron en partes distintas y alejadas del mundo, y más o menos al mismo tiempo. Pero no se sabe de dónde vinieron.
La doctora Pilar Ramón-Pardo, coordinadora del Programa Especial de Resistencia a los Antimicrobianos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), dijo a BBC Mundo que “a lo mejor hay un ancestro común que todavía no se ha descubierto y que podría explicar mejor el origen y la variabilidad genética de las familias”.
Una posible quinta familia fue descubierta recientemente, dijo Meghan Lyman, médico de la Rama de Enfermedades Micóticas de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Hasta junio de 2019, se han detectado 755 casos de infecciones causadas por el C. auris en ese país, de acuerdo a los CDC.
También se han registrado casos en Australia, Canadá, China, Colombia, Francia, Alemania, India, Israel, Japón, Kenia, Kuwait, Omán, Pakistán, Panamá, Rusia, Arabia Saudita, Singapur, Sudáfrica, Corea del Sur, España, Reino Unido y Venezuela.
Además de su aparición misteriosa y “sincronizada”, lo que más preocupa a los doctores es que el C. auris muestra resistencia a todos los fármacos que se suelen usar para combatir infecciones causadas por otras especies de Candida.
De hecho, otros tipos de Candida ni siquiera causan brotes de infecciones ni se propagan de manera tan fácil entre la gente, explica la doctora Lyman, de los CDC.
Dónde viven las familias genéticas del Candida auris
- India, Pakistán, Estados Unidos y Reino Unido
- Japón, Corea del Sur y EE.UU.
- Sudáfrica
- Venezuela y Colombia
- Irán (posible quinta familia recién descubierta, según el doctor Ostrosky)
Por estas razones, el C. auris es una “seria amenaza a la salud global”, según los CDC.
Entre el 30% y 60% de pacientes que sufren infecciones por este hongo muere, de acuerdo a información de casos limitados de los CDC.
“Sin embargo, muchas de estas personas tenían otras enfermedades graves que también aumentaron su riesgo de muerte”, aclaran estas entidades.
Entonces, ¿qué tan vulnerable es una persona sana ante esta amenaza microscópica?
1. ¿Cómo entra el Candida auris al cuerpo humano y cómo causa infecciones?
El Candida auris puede vivir en la piel de una persona durante meses sin causarle problemas.
“La gente puede ser portadora o estar colonizada por este hongo, como por todas las especies de Candida, sin que cause infecciones”, dice a BBC Mundo Luis Ostrosky, profesor de Enfermedades Infecciosas de la Escuela McGovern de Medicina de la Universidad de Texas, en Houston.
Estas personas portadoras pueden dejar el hongo en el ambiente y de aquí puede pasar a otras personas, explica el doctor Ostrosky.
El C. auris suele proliferar en centros médicos, de acuerdo a los CDC.
Las infecciones se producen cuando el hongo entra a la sangre a través de alguna herida o cuando el sistema inmunológico está debilitado.
2. ¿Quiénes son más vulnerables al Candida auris?
Las personas con mayor riesgo de sufrir una infección por C.auris son las que tienen el sistema inmunológico comprometido por algún otro problema de salud.
En otras palabras, el C. auris causa infecciones en pacientes que ya están enfermos o internados en centros de salud, dice la doctora Lyman, de los CDC, a BBC Mundo.
Según explican los CDC, las personas más proclives son también aquellas “que han atravesado una cirugía recientemente, que han estado conectados a algún catéter venoso o tubo de respiración o alimentación, o que han recibido antimicóticos o antibióticos de amplio espectro previamente”.
Aunque los CDC aclaran que “se necesitan más estudios sobre los factores de riesgo para la infección por C. auris“.
3. ¿Qué infecciones causa el Candida auris?
Este hongo causa infecciones en heridas, en las orejas y en la sangre, de acuerdo a los CDC, y todavía no está claro si causan infecciones en los pulmones o en la vejiga.
Los síntomas de una infección por C. auris son poco específicos: generalmente causa fiebre, como cualquier otra invasión de microorganismos.
4. ¿A qué medicamentos es resistente?
El C. auris es resistente al menos a un fármaco usado contra las infecciones causadas por otros hongos Candida, ya sean los azoles, las equinocandinas o las amfotericinas B.
Lo preocupante es que algunas cepas de C. auris han sido resistentes -desde que aparecieron- a todos los fármacos al mismo tiempo, advierte el doctor Ostrosky, de la Universidad de Texas.
En esos casos “tratamos de combinar los tres antifúngicos, o usar antifúngicos experimentales, pero algunos pacientes mueren a causa de la infección”, lamenta el médico.
Aunque según la doctora Lyman, de los CDC, los casos en los que el C. auris es resistente a todos los fármacos son raros.
En las familias de C. auris presentes en EE.UU., “el 90% de los cultivos aislados en laboratorios son resistentes al fluconazol (uno de los azoles), aproximadamente un tercio son resistentes a la anfotericina B y menos del 5% son resistentes a las equinocandinas”, detalla Lyman.
“Alrededor del 30% son resistentes a dos de los tres fármacos”, añade.
5. ¿Cómo se detecta una infección por Candida auris?
Las infecciones por Candida generalmente se diagnostican mediante cultivos de sangre u otros fluidos corporales.
Sin embargo, el C. auris es más difícil de identificar que otros tipos más comunes de Candida, o puede confundirse con el Candida haemulonii.
Entonces se necesitan equipos especializados para detectar especies distintas de Candida, dice la doctora Ramón-Pardo, de la OPS.
Hace 10 años no existían equipos preparados para detectar el C. auris, porque no se conocía este hongo.
Pero ahora los equipos tienen la sensibilidad necesaria para identificar a este nuevo microorganismo, asegura Ramón-Pardo.
6. ¿Cómo pueden prevenirse las infecciones con Candida auris?
Las personas colonizadas con C.auris pueden propagar el hongo a otras personas y objetos cercanos, en hospitales y hogares de ancianos.
“Es por eso que la higiene de manos y la limpieza en las instalaciones de salud son tan importantes”, dice la doctora Lyman, de los CDC, a BBC Mundo.
Tom Chiller, jefe de la Rama de Enfermedades Micóticas de los CDC, recomienda que los centros médicos limpien todos los días sus instalaciones, incluidas las habitaciones de los pacientes infectados o colonizados con C. auris, con algún desinfectante autorizado.
La doctora Ramón-Pardo dijo a BBC Mundo que la OPS está ayudando a los países de América Latina a desarrollar “todos los sistemas de vigilancia para detectar oportunamente el patógeno, las medidas de control de las infecciones y de tratamiento”.
7. ¿Tiene algo que ver el calentamiento global con el surgimiento de Candida auris?
La aparición del hongo en partes alejadas del mundo al mismo tiempo “es algo nuevo para nosotros”, dice el doctor Ostrosky a BBC Mundo.
“Una teoría es que se debe al calentamiento global, que causa migraciones de aves”, explica el médico. “Pero el hongo no se ha encontrado en aves, por lo que me siento escéptico de este teoría”.
Aunque la doctora Lyman, de los CDC, dice que el C. auris “puede crecer a temperaturas más cálidas que muchos hongos, por lo que el aumento de las temperaturas en el medio ambiente podría haber desempeñado un papel en su aparición”.
Pero como se ignora su hábitat natural, es imposible determinar por el momento si el cambio climático causó que empezara a infectar a los humanos, aclara.
La doctora Ramón-Pardo, de la OPS, dice que el impacto del calentamiento global tiene que mostrarse tanto en la vida animal y vegetal como microbiana. “No hay que descartar esa hipótesis de antemano, hay que verificarla”.
El doctor Ostrosky habla de dos teorías más: una que dice que la aparición del C. auris se debe a los antifúngicos usados en la agricultura, y otra que la relaciona con la fabricación de algún medicamento o material médico.
Pero así como no sabemos su origen, la doctora Ramón-Pardo subraya que tampoco se sabe cuál será la evolución del C. auris en los próximos años. “Ahora mismo la prioridad es contener su propagación, que no llegue a los países a los que no ha llegado todavía”.