Y es precisamente esta segunda debilidad de los mosquitos la que un equipo de investigadores aprovechó para desarrollar un novedoso y eficiente insecticida para eliminarlos que, además de ser económico, es amigable con el medio ambiente.
BBC NEWS MUNDO
El insecticida que engaña a los mosquitos y los atrae más que tu sangre o el néctar
No solo les fascina tu sangre, sino que también los vuelven locos los dulces.
Bautizado Vectrax, este producto desarrollado por la empresa estadounidense de control semioquímico de plagas ISCA Technologies, que es dirigida por un brasileño, podría convertirse en una herramienta clave en la lucha contra enfermedades como el zika y la malaria, transmitidas por los mosquitos.
- ¿Qué pasaría si matáramos a todos los mosquitos que transmiten el zika, el dengue y el chinkungunya?
Más rico que una flor
El nuevo insecticida imita el aroma de las flores y plantas de las cuales el mosquito obtiene el azúcar que necesita para sobrevivir.
“La mezcla de sustancias químicas que usamos para atraer a los mosquitos es tan poderosa, que ellos ignoran los olores y atractivos naturales de las plantas para ingerir nuestra fórmula”, explica Agenor Mafra Neto, químico brasileño y CEO de la empresa.
“Desde el punto de vista del mosquito, es como tener una tienda de chocolates irresistible en cada esquina”.
“El producto es tan seductor que se alimentarán casi exclusivamente de él, aunque contenga dosis letales de insecticida”, asegura Mafra Neto.
Y para asegurarse de no atraer a otros insectos, los investigadores eliminaron del cóctel todos los aromas que pudiesen atraer a abejas, avispas y otros animales que también dependen del néctar de las flores.
No contaminante
A diferencia de los insecticidas convencionales que se aplican en forma de aerosol en un área extensa, con lo cual personas y animales quedan expuestos a sus componentes potencialmente dañinos, Vectrax puede aplicarse en como aerosol o gel en zonas específicas.
Esto también evita que la contaminación llegue a los suelos y a los cursos de agua.
Durante una prueba de campo en Tanzania, los científicos aplicaron el insecticida en los aleros de las casas de barro, que es por donde normalmente se cuelan los mosquitos hacia el interior.
Según resultados preliminares, en los poblados cuyas viviendas habían sido tratadas con el insecticida, la población de mosquitos disminuyó en dos tercios tan solo en dos semanas.
“Si la tendencia continúa, esperamos que la población de mosquitos Anopheles (que transmiten la malaria) colapse rápidamente hasta llegar casi a cero en las poblaciones tratadas”, señaló Mafra Neto.
El producto, presentado esta semana en el encuentro anual de la Sociedad Estadounidense de Química en Washington DC, podría estar disponible comercialmente en aproximadamente un año y medio, según le dijo el investigador a la BBC.