Hay quienes creen que es un elixir curativo mágico que se encuentra enterrado en la boca de las momias egipcias antiguas.
BBC NEWS MUNDO
¿Por qué ha persistido durante siglos el extraño mito del “mercurio rojo”?
Durante siglos han persistido los rumores sobre una sustancia poderosa y misteriosa. Y en estos días, los anuncios y videos que lo ofrecen a la venta se pueden encontrar en línea. ¿Por qué ha perdurado la historia del "mercurio rojo"?
¿O será un material nuclear poderoso que podría disparar el apocalipsis como algunos aseguran?
Unos videos en YouTube ensalzan sus propiedades vampirescas. Otros afirman que se puede encontrar en máquinas de coser antiguas o en los nidos de murciélagos.
Sin embargo, hay un pequeño problema con todas esas aseveraciones: el mercurio rojo no existe.
A pesar de ello, puedes encontrarlo en las redes sociales y en numerosos sitios web. Cantidades pequeñas de la mítica sustancia a veces se ofrecen a un precio de miles de dólares.
Muchos de los anuncios muestran una foto borrosa de un glóbulo de líquido rojo en un plato. Junto a él, a menudo hay un número de teléfono garabateado en una hoja de papel, por si alguien lo suficientemente ingenuo quiere contactar al vendedor.
“Solo compradores serios”, se lee en un anuncio. “Necesitamos pruebas de fondos para dar pruebas del producto”.
La impresión dada es que se ofrece una mercancía misteriosa e ilícita.
“Es una estafa y el riesgo es que engañen o le roben a la gente”, dice Lisa Wynn, jefa del departamento de antropología de la Universidad Macquarie en Sídney, Australia.
En pos del mercurio rojo
Wynn oyó hablar del fenómeno por primera vez cuando trabajaba en las pirámides de Giza en Egipto y compartía una oficina con el destacado egiptólogo Dr. Zahi Hawass.
Un día, el Hawass recibió la visita de un príncipe saudita cuya madre estaba en coma.
“Este hombre había gastado todas sus energías y dinero tratando de encontrar algo que salvara a su madre”, recuerda la antropóloga.
“Finalmente había recurrido a un jeque en Arabia Saudita, un curandero, quien le había dicho que había una sustancia mágica enterrada en las gargantas de las momias en el antiguo Egipto. Le indicó que si iba a Egipto y hablaba con ese arqueólogo, él podría proporcionarle mercurio rojo”.
Pero eso no fue lo que ocurrió.
“Hawass le dijo: ‘Siento mucho lo de tu madre, pero eso es una tontería: no existe el mercurio rojo'”.
Tras presenciar la escena, la asombrada Wynn descubrió que esa no era una experiencia nueva para Hawass y sus colegas. Se enteró de que a menudo conocían árabes que creían que el mercurio rojo era una cura mágica que había sido enterrada con los faraones.
Los orígenes de esta creencia son confusos.
Se pueden encontrar indicios en el trabajo del alquimista y filósofo medieval Jabir ibn Hayyan, quien escribió: “Los elixires más preciosos que jamás se hayan mezclado en la Tierra estaban ocultos en las pirámides“.
Una historia de vampiros
En tiempos más recientes, algunos de los que buscan mercurio rojo han llegado a creer que también se puede encontrar en los nidos de murciélagos.
El inconveniente es que los murciélagos en realidad no hacen nidos, pero eso no ha impedido que los cazadores de fortuna perturben sus hábitats para buscar el mítico elemento escarlata.
Algunos han llevado la teoría de los murciélagos un paso más allá y afirman que el mercurio rojo proviene de los murciélagos vampiros. Dentro de esa lógica, la sustancia exhibe las mismas propiedades que los vampiros de películas de terror.
La evidencia de esta leyenda se ofrece en varios videos de YouTube, algunos de los cuales se han visto cientos de miles de veces.
Por lo general, una gota roja, que a menudo parece sospechosamente creada con gráficos de video, se ve repelida por el ajo y atraída por el oro. Cuando está frente a un espejo, la gota aparentemente no tiene reflejo.
Las cualidades supuestamente sorprendentes del mercurio rojo no terminan ahí. Se alega que tiene poderes para convocar seres sobrenaturales.
En 2009, se difundió una historia en Arabia Saudita de que el mercurio rojo se podía obtener sin entrar en una tumba antigua o tamizar el guano de murciélago.
Se rumoreaba que se encontraron pequeñas cantidades de la preciada sustancia dentro de las máquinas de coser Singer antiguas.
La policía comenzó a investigar el engaño después de que esos objetos domésticos tan comunes comenzaron a cambiar de manos por decenas de miles de dólares.
Pánico por mercurio rojo
En algunos momentos de la historia, los rumores sobre la sustancia se han multiplicado a causa de la geopolítica global.
A fines de la década de 1980, cuando los gobiernos comunistas colapsaron en Europa del Este, hubo incertidumbre sobre lo que estaba sucediendo con sus existencias de material nuclear.
En ese momento, Mark Hibbs era un periodista que investigaba rumores alarmantes de que extraños individuos ofrecían a la venta un material nuclear previamente desconocido, creado en laboratorios soviéticos.
¿Su nombre? Mercurio rojo, por supuesto.
Hibbs, ahora un miembro importante del Carnegie Endowment for International Peace, un grupo de expertos de política exterior de Estados Unidos, dice que la atmósfera de incertidumbre en ese momento contribuyó a reforzar los rumores.
“La Unión Soviética fue un lugar que durante varias décadas acumuló inventarios nucleares en secreto en un territorio masivo”, dice. “No nos quedó claro en ese momento que todos esos materiales, a medida que la Unión Soviética comenzara a desintegrarse, permanecerían bajo llave”.
En ese caso, la versión de la historia del mercurio rojo era diferente de la del elixir curativo enterrado con los faraones. Se decía que el mercurio rojo soviético era destructivo, capaz de causar una tremenda explosión nuclear con cantidades no mayores que una pelota de béisbol.
El escenario de pesadilla era que esta sustancia llegara al mercado negro de armas y terminara en manos de grupos violentos o estados corruptos.
Sin embargo, Mark Hibbs dice que cuando los gobiernos occidentales investigaron, concluyeron que el mentado material con el potencial para acabar con el mundo no existía.
¿De dónde habían salido esos rumores?
Hibbs dice que los científicos rusos le dijeron que el mercurio rojo era en realidad un apodo para un isótopo nuclear conocido. Pero cuando le preguntó a los gobiernos ruso y estadounidense, ninguno de los dos confirmó ni negó si esa historia era cierta.
Y surgió una teoría rival: que el gobierno de EE.UU. había difundido subrepticiamente rumores de mercurio rojo como estrategia para atrapar a quienes consideraba como terroristas. Pero, de nuevo, no hubo pruebas ni confirmación oficial.
Desde entonces, sin embargo, los rumores han aparecido en varios casos de esa índole.
En 2015, por ejemplo, el diario New York Times informó que miembros del llamado grupo Estado Islámico habían sido arrestados en Turquía intentando comprar mercurio rojo.
Y en Reino Unido en 2004, tres hombres fueron arrestados y acusados de “delitos terroristas”, luego de supuestamente intentar comprar la sustancia.
En su juicio se reveló cómo un periodista encubierto del periódico News of the World, Mazher Mahmood, mejor conocido como el “jeque falso”, afirmó que estaba vendiendo casi un kilogramo de mercurio rojo.
El fiscal, Mark Ellison, le dijo al jurado: “La posición de la Corona es que si el mercurio rojo existe o no es irrelevante”.
Los fiscales dijeron que los tres hombres estaban buscando ingredientes para hacer una bomba que podría haber devastado Londres. Pero uno de los acusados dijo que estaba interesado en el mercurio rojo para lavar el dinero descolorido. Los tres fueron absueltos de todos los cargos.
El verdadero mercurio rojo
A pesar de los casos y desacreditaciones de alto perfil, las fantasías sobre el mercurio rojo han permanecido obstinadamente impermeables a la realidad. Y ahora esos videos de YouTube y anuncios en línea han extendido el engaño a las nuevas generaciones.
YouTube nos dijo que videos extraños con gotas rojas no necesariamente violan sus reglas, pero que evaluaría caso por caso si tales videos eran adecuados para su programa de publicidad.
Facebook y Twitter dijeron que habían asumido una postura dura contra la actividad fraudulenta, y eliminado los anuncios rojos de mercurio que les señalamos.
Cabe aclarar antes de finalizar que sí existe un mineral de color rojo que contiene mercurio: el sulfuro de mercurio.
Pero comparado al mitológico mercurio rojo, es una sustancia mundana.
Aunque es muy útil para decorar cerámica, no cura nada; de hecho, puede llegar a ser perjudicial para la salud, no porque sea altamente explosivo, sino porque el mercurio -ese que ese plateado- de por sí lo es.