En el 1978 se descubrió Caronte, una gran luna que orbitaba en torno suyo. En 2005 aparecieron dos lunas más: Nix e Hidra. El 20 de julio de 2011 se descubrió otra luna, y el 11 de julio de 2012, se daba a conocer el descubrimiento de la quinta. Estas últimas a partir de observaciones con el Telescopio Espacial Hubble.
Las lunas P4 y P5, nombres provisionales, ya tienen nombre definitivo: Cerbero y Vulcano. Como suele pasar en estos tiempos, el proceso de elección se dio por medio del Internet.
La iniciativa viene del SETI Institute y de Mark Showalter, que representa al equipo que descubrió estas lunas, y que, por la tradición de la astronomía, es el encargado de proponer el nombre que tendrían.
Ellos organizaron la web: www.plutorocks.com, para hacer una lista de nombres posibles, que luego cerraron ante el problema que sería tener demasiadas opciones. Luego, se pidió a los interesados que votaran entre los seleccionados. La recogida de votos acaba de finalizar.
Fueron más de 450 mil votos, que eligieron entre una larga lista de nombres. Pero los ganadores han resultado: Cerbero (Kerberos, Cerberus), el perro de tres cabezas y una serpiente por cola, que pertenecía a Hades, es decir el dios Plutón, con 99 mil 432 votos, y, con 174 mil 62 votos, el nombre Vulcano, dios romano del fuego y los metales, el equivalente a Hefestos.
La opción vulcaniana ha ido subiendo en popularidad a lo largo de los días pese a ser un dios no relacionado con algo tan frío y muerto como Plutón. Más bien cabe achacar la preferencia de este nombre a la abundancia, en la redes sociales, de aficionados a la serie Star Trek.