Así lo afirmó el 14 de julio pasado en una entrevista para el Journal of The American Medical Association (JAMA).
Según Redfield, los CDC “revisaron los estudios más recientes” y afirman que las mascarillas son una herramienta crítica en la lucha contra el covid-19 y su uso “podría reducir la propagación de la enfermedad”.
En el artículo publicado por el JAMA se incluyó un estudio que muestra que el uso universal de los cubrebocas redujeron la transmisión del SARS-CoV-2 en una red de hospitales de Boston.
Además se mostró otra investigación del Informe semanal de morbilidad y mortalidad (MMWR, por sus siglas en inglés) de los CDC, que evidencia que el uso de la mascarilla evitó la propagación del virus de dos estilistas a sus clientes en Missouri.
Los CDC indican que estos hallazgos se suman a una creciente evidencia de que las mascarillas proporcionan control de la fuente, es decir, ayudan a evitar que la persona que la usa propague el covid-19 a otros.
La principal protección que las personas obtienen de la máscara ocurre cuando otras personas en sus comunidades también las usan, afirman.
A decir de Redfield, “si todos -los estadounidenses- hiciéramos esto rigurosamente, realmente podríamos llevar este brote de regreso a donde debe estar”.