Claudia Hernández, médica veterinaria del Arca de Noé, dice que cuando estos animales se deshidratan, corren riesgo de padecer enfermedades renales y cardiacas, acumulación de sustancias impuras en el cuerpo y hasta podrían morir.
Los signos de deshidratación pueden ser ojos hundidos, mucosas rojizas, jadeo excesivo, incremento de salivación, diarrea y vómito. La pérdida del 10 por ciento del agua corporal le puede ocasionar la muerte al animal. Si se observan estas señales, acudir de inmediato al veterinario.
Para evitar que la mascota se deshidrate, se recomienda asegurarse de que esta tenga siempre suficiente agua limpia y fresca; agregarle cubitos de hielo al líquido, para que le sea más fácil refrescarse. No dejarlas encerradas dentro de un automóvil o atados a un poste o una columna, ya que el sol cambia de posición y podrían sufrir de golpe de calor. Se debe evitar sacar a pasear a los perros en las horas más calurosas del día, y es importante llevar siempre agua para hidratarlo durante las caminatas o juegos al aire libre.