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Más de 2 mil niños de cuarto y séptimo grado participaron en el estudio por medio del Massachusetts Childhood Obesity Reserch Demonstration Study, en 2012 y 2013.
Poco más de la mitad de los niños del estudio informaron que dormían cerca de una pantalla pequeña, mientras tres de cada cuatro niños informaron que dormían con la televisión en la misma habitación, según el sitio cnnespanol.com
Los estudiantes de cuarto grado dormían un promedio de 9.8 horas durante la semana, mientras los estudiantes de séptimo grado dormían 8.8 horas durante la semana. Pero las pequeñas pantallas y las pantallas de televisión estaban vinculadas a menos horas de sueño.
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El estudio encontró que los niños que dormían cerca de una pantalla pequeña dormían 21 minutos menos por noche entre semana en comparación con los niños que no dormían con pantallas pequeñas en su habitación.
Las pantallas pequeñas tuvieron otro impacto: los niños que dormían cerca de una pantalla pequeña durante la semana pensaban que no habían dormido lo suficiente.
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La televisión tenía casi el mismo impacto. Los niños que tienen televisiones en sus dormitorios informaron que dormían 18 minutos menos por noche entre semana; estos hallazgos son respaldados por una investigación anterior.
Los niños podrían permanecer más tiempo despiertos utilizando sus dispositivos, dice Falbe, pero también es posible que el sonido que producen los mensajes de texto y otras alertas perturben su sueño.
Mientras Falbe dice que se necesita investigar más a fin de entender el impacto que las pantallas tienen en el sueño de los niños, ella señala que la Academia Americana de Pediatría ya recomienda hacer que los dormitorios sean zonas “libres de pantallas”.
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“Se deben establecer reglas realistas pero firmes. Por ejemplo, pueden asegurarse de que los dispositivos electrónicos estén apagados al menos una hora antes de acostarse”, agrega Falbe.
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