En la lista de las mejor vestidas está la británica Adele, quien eligió un sobrio pero elegante vestido negro con brillos en la blusa, diseño que permitió a la intérprete de Hello lucir su nueva figura.
Taylor Swift, nominada a siete premios por su disco 1989, también acaparó miradas por su look sexy. Ella eligió una falda larga color rosa con un escote al frente que dejó al descubierto sus largas piernas. Un top naranja complementó su estilo juvenil.
Swift no solo atrajo los flashes por su vestimenta, sino también por el efusivo abrazo que compartió con Selena Gómez, que llegó con traje azul con lentejuelas y la espalda descubierta.
Otra de las estrellas que eligió el negro para caminar en la alfombra roja de los Grammy fue Carrie Underwood. Ella lució muy elegante con un diseño strapless.
Con un traje rojo apareció la estrella juvenil Ariana Grande, un vestido de tirantes con un cola larga y sin mayor adorno que unos botones al frente de la blusa.
Mala elección
Varias estrellas pusieron el toque de extravagancia a la velada, como la cantante Dencia que se dejo ver con un overol rosado con piedras de colores y algunos peluches de la muñeca Hello Kitty que colgaban de sus piernas.
Otra decepcionante aparición fue la de Z Lala y Joy Villa cuyo atuendo es difícil de explicar. Ambas eligieron el color negro y dejaron mucha pie al descubierto.
Excéntrica como siempre y como si se dirigiera a una fiesta de disfraces, Lady Gaga lució un vestido que simulaba una capa de mago en azul vibrante.