“Hacer giras es algo peculiar. No va muy bien conmigo”, contó en una nota manuscrita incluida en el programa del espectáculo, que varios fans publicaron en las redes sociales.
“Soy muy casera y disfruto tanto las pequeñas cosas. Además, soy dramática y tengo una pésima historia con las giras”, escribió.
“Quería que mis últimos conciertos fueran en Londres porque no sé si alguna vez volveré a hacer una gira, así que quiero tener mi última vez en casa”, añadió.
Este es el mensaje que escribió Adele:
“Así que, después de 15 meses de gira y 18 meses de 25 estamos llegando al final. Hemos hecho este tour a través del Reino Unido, Irlanda, por toda Europa, por toda América y finalmente llegaremos a Australia y Nueva Zelanda. Hacer un tour es algo peculiar, no me va bien particularmente. Soy una mujer hogareña y me alegro mucho con las pequeñas cosas. Además, soy muy dramática y tengo un terrible historial en las giras. ¡Hasta ahora así ha sido! He hecho 119 espectáculos y con los últimos cuatro serán 123, ha sido difícil, es una emoción absoluta y un placer haberlo hecho. Solo hice está gira por ustedes y espero que haya tenido el impacto de la misma manera que algunos de mis artistas favoritos tuvieron en mi vida. Y deseo que mis últimos shows sean en Londres, porque no sé si alguna vez vuelva a salir de gira otra vez y quiero que mi última vez sea en mi hogar. Muchas gracias por haber venido, por todo su increíblemente ridículo amor y su amabilidad. Siempre recordaré todo esto por el resto de mi vida. Los amo. Buenas noches por ahora”.
Adele ha desafiado las fórmulas del pop ganando fanáticos a través de baladas tristes y nostálgicas como “Someone like you” y “Hello”, de los exitosos álbumes “21” y “25”.
Más de una vez confesó que padece pánico escénico. De hecho, desapareció del foco público durante varios años, durante los cuales tuvo un hijo, antes de lanzar “25” en 2015.
Pero ha seguido llenando estadios, que se han convertido en lugar común para las estrellas pop de primer nivel.
Con su gira visitó Europa, Norteamérica, Australia y Nueva Zelanda.
En Los Ángeles, rompió un récord al agotar las entradas de ocho conciertos consecutivos en el Staples Center.