Debido a esto, la hija de Pepe Aguilar es una de las figuras más seguidas por la prensa con el fin revelar más detalles sobre su carrera artística y su vida privada.
En los últimos días, luego de la presencia de Ángela Aguilar en los Premios Juventud 2022, salieron a la luz las curiosas exigencias que la artista tiene previo a sus conciertos.
Por medio del podcast Cheleando con las estrellas, la cantante de 18 años habló sobre su carrera artística y reveló la comida que, para ella, es indispensable en su camerino antes de salir al escenario.
“Lo más chistoso es que voy a premios y eso es lo que pido; no es como que digas: ‘Va a unos premios, va a pedir caviar’. No, Maruchan en todos lados”, comentó.
“Los artistas entran a mi camerino, se burlan de mí, pero al final del día todos se comen una Maruchan. Entonces, no sé quién está ganando aquí, si ellos y yo”, continuó.
Ángela Aguilar también confesó que para ella es imposible hacer dieta porque “la rompería” y prefiere realizar actividades físicas como yoga y meditación para mantener su figura.
De igual manera, la hija de Pepe Aguilar habló sobre la fama que obtuvo a tan corta edad y cómo hace para mantener los pies en la tierra y mantener su humildad.
“Hay artistas jóvenes que están haciendo cosas de más adultos porque desde niños han estado actuando como adultos, con eso yo me identificó muchísimo. (…) Hay artistas que a lo mejor se ven muy jóvenes, pero han vivido una vida de adulto durante mucho tiempo, y eso te hace madurar y te hace tomar decisiones que a lo mejor se ven precipitadas. Yo este año cumplo 10 años de hacer mi primer disco y tengo 18”, indicó la artista.
Para finalizar, la cantante de Dime Cómo Quieres afirmó que sus padres son la clave para que se mantenga centrada y la educación que recibió desde niña es vital para priorizar su carrera artística.
Tengo a Pepe Aguilar y a Aneliz deteniéndome, jalándome al piso… Sin mis papás yo no sé dónde estaría; sin mi gente, sin mi entorno, sin la compañía, sin mi psicóloga, yo no sé qué estaría pasando en mi vida. Pero gracias a Dios siento que tengo los pies en la tierra”, concluyó.