Miller también consoló a la madre de Ariana, Joan, quien también vistió de negro y le dio un beso en la mejilla mientras él la ayudaba a entrar al automotor.
Grande fue vista 24 horas después del ataque terrorista ocurrido al final de uno de sus conciertos en el que 22 personas murieron y otras 119 resultaron heridas cuando un dispositivo improvisado fue colocado en el interior del Manchester Arena momentos después de que Ariana interpretara su última canción.
La madre de la cantante estuvo presente cuando la bomba estalló. Poco antes del incidente se dirigió detrás del escenario para felicitar a su hija, sin embargo, minutos después la situación se tornaría en un caos.
Medios internacionales afirman que Joan ayudó a algunos de los jóvenes a salir de la arena y los calmó en medio del caos.
Hasta el momento la cantante no ha hablado públicamente sobre el ataque, sin embargo la noche del ataque se pronunció por medio de Twitter.
“Quebrada. Desde el fondo de mi corazón, lo siento mucho. No tengo palabras”, escribió la cantante.
La estrella de pop suspendió de forma indefinida el resto de su gira, la cual habría terminado el 15 de junio en Roma, Italia.
Ariana Grande y su madre salieron de Inglaterra temprano en la mañana de este martes en un avión privado que le prestó la cantante Taylor Swift.