Affleck, de 42 años, y Jennifer Garner, 43, han prometido permanecer lo más cercanos posibles, a pesar del divorcio, por el bien de sus hijos. La revista People señaló esta semana que la pareja ha estado separada desde hace 10 meses, pero que compartían el hogar porque no quieren que su divorcio afecte a sus tres hijos.
La familia se encuentra en su locación especial y privada en Las Bahamas, de la que han disfrutado desde hace años. Affleck volverá a Estados Unidos este fin de semana para estar presenten en la Comic-Con San Diego como parte del reparto de Batman v Superman: Dawn of Justice.
Affleck seguirá viviendo en una parte separada de la casa matrimonial, y han recurrido a la figura de un mediador, para evitar ir a juicio. “Continuaremos adelante con amor y amistad entre nosotros y con el compromiso de criar juntos a nuestros hijos, por cuya privacidad pedimos respeto durante este tiempo”, anunciaron a través de un comunicado conjunto.
Según el portal de farándula TMZ, el motivo de su separación pudo haber sido la afición de Affleck a las apuestas y a la bebida. También se había especulado de que Jennifer López podría haber sido la razón de la ruptura.
Aunque según un testigo presencial, el actor tiene un comportamiento “más apagado de lo normal” durante sus vacaciones familiares, a Jennifer parece haberle sentado algo mejor el final de su matrimonio, ya que se está mostrando más “alegre” de lo que había sido habitual en ella estas últimas semanas.
En las semanas antes del anuncio de la separación, Affleck y Garner pasaron tiempo junto a sus hijos y realizaron actividades como una familia cerca de su hogar en Los Ángeles, incluyendo visitas semanales a granjas y compras de juguetes para celebrar el fin del año escolar.
La pareja planea continuar su vida juntos en su hogar de Pacific Palisades, California, puesto que tienen custodia compartida.