Existen alrededor de cinco mil flavonoides diferentes, dentro de los más importantes se pueden mencionar:
•Citroflavonoides: se puede encontrar en manzanas, moras, cebollas, uvas, cerezas, naranjas, limón, toronjas, brócolis, tomates y lechugas.
•Rutinas: están presentes en las cáscaras de la uva, de la mora, de las frutas cítricas, del pimiento, de la cebolla, en el vino tinto, en la manzana, en el brócoli y en el tomate.
•Isoflavonoides: los contienen la soja, tofú, leche, garbanzos, lentejas y frijole.
•Proantocianisinas: se encuentran en las semillas de uva y en el vino tinto.
•Antocianidinas: son los responsables de los pigmentos de colores rojo y rojo azulado de las cerezas, arándanos y ciruelas.
•Catequinas: se puede encontrar en el té verde, negro y rojo, pera, manzana, vino tinto y cacao.
•Hesperidinas: están presentes en la pimienta y en la naranja.
•Kaempferol: se lo encuentra en puerros, brócolis, rábanos, endibias, remolacha roja y toronja.
•Cianidinas: están en el rábano, en la fresa, en la cereza y en la mora.
Estos alimentos deben ser incorporados en la dieta para tratar la hipercolesterolemia y así reducir y controlar la concentración de colesterol plasmático, según el sitio realfitness.es
Efectos beneficiosos de flavonoides:
•Propiedades anticancerígenas: muchos han demostrado ser eficaces en el tratamiento del cáncer. Se sabe que inhiben el crecimiento de las células cancerosas. Se ha probado contra el cáncer de hígado.
•Propiedades cardiotónicas: tienen un efecto tónico sobre el corazón, al potenciar el músculo cardíaco y mejorar la circulación. Se le atribuyen fundamentalmente al flavonoide quercetina, aunque aparece en menor intensidad en otros como la genisteína y la luteolina. Los flavonoides disminuyen el riesgo de enfermedades cardíacas.
•Fragilidad capilar: mejoran la resistencia de los capilares y evitan que se rompan, por lo que resultan adecuados para prevenir el sangrado. Los flavonoides con mejores resultados en este campo son la hesperidina, la rutina y la quercetina.
•Propiedades antitrombóticas: la capacidad de estos componentes para impedir la formación de trombos en los vasos sanguíneos permite una mejor circulación y prevención de muchas enfermedades cardiovasculares.
•Disminución del colesterol: poseen la capacidad de disminuir la concentración de colesterol y de triglicéridos.
•Protección del hígado: algunos flavonoides han demostrado disminuir la probabilidad de enfermedades en el hígado. Según pruebas de laboratorio, la silimarina protege y regenera el hígado durante la hepatitis. Junto con la apigenina y la quercetina, ayudan a eliminar ciertas dolencias digestivas relacionadas con el hígado, como la sensación de plenitud o los vómitos.
•Protección del estómago: ciertos flavonoides como la quercetina, la rutina y el kaempferol tienen propiedades antiulcéricas al proteger la mucosa gástrica.
•Antiinflamatorios y analgésicos: la hesperidina. por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, se ha utilizado para el tratamiento de ciertas enfermedades como la artritis. Los taninos tienen propiedades astringentes, vasoconstrictoras y antiinflamatorias, y se pueden utilizar en el tratamiento de las hemorroides.
•Antimicrobianos: isoflavonoides, furanocumarinas y estilbenos han demostrado tener propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas.
•Propiedades antioxidantes: en las plantas los flavonoides actúan como antioxidantes, especialmente las catequinas del té verde. Durante años se estudió su efecto en el hombre, y se ha concluido que tienen un efecto mínimo o nulo en el organismo como antioxidantes.