Paxton, uno de los secundarios ilustres de Hollywood, comenzó su carrera trabajando en el departamento artístico de decenas de pequeñas producciones y acabó por convertirse en un rostro frecuente del cine de acción de las décadas de 1980 y 1990, con cintas como “Commando”, “Predator 2”, “Tombstone”, “Apollo 13” y “Twister”.
“La pasión de Bill por el arte era notable entres quienes lo conocían, y su candor e interminable energía eran indelebles”, agregó el comunicado.
Paxton, nacido en Fort Worth (Texas), se mudó a Los Ángeles con 18 años y encontró trabajo en la productora New World Pictures, de Roger Corman. Su primera película fue, de hecho, “Crazy Mama” (1975), una producción de Corman dirigida por Jonathan Demme.
Se desplazó a Nueva York para estudiar interpretación bajo la supervisión de Stella Adler y logró pequeños papeles, como el de “Stripes” (1981), que le fueron abriendo camino en la industria hasta que comenzó su fructífera relación artística con James Cameron, quien lo contrató por primera vez para un pequeño papel en “The Terminator” (1984).
La amistad entre ambos comenzó cuando Paxton formaba parte de la banda de rock Martini Ranch, a comienzos de los 80. James Cameron dirigió uno de sus vídeos musicales, para la canción “Reach”, donde aparecían otros rostros que posteriormente estuvieron ligados a la carrera del realizador, como Kathryn Bigelow, Lance Henriksen y Jenette Goldstein.
En su carrera también destacan sus apariciones en filmes como “Vertical Limit”, la saga “Spy Kids” junto al español Antonio Banderas, “2 Guns”, “Edge of Tomorrow” y “Nightcrawler”, aunque en los últimos años fue más popular por sus trabajos en la serie de televisión “Big Love” y en la miniserie “Hatfields & McCoys”, donde compartía protagonismo con Kevin Costner.
Actualmente encarnaba al detective Frank Rourke en “Training Day”, adaptación televisiva del thriller que le dio un Óscar a Denzel Washington.