El periódico New York Post ha tenido acceso a la demanda presentada ante el Tribunal Supremo de Nueva York, en la que se reclaman unos Q56 millones en concepto de daños y por la contribución de Levy a su disco Desire (1976), en el que coescribió la mayor parte de las canciones, incluida el éxito Hurricane y los temas Isis y Mozambique.
La colaboración entre ambos fue una anomalía en la carrera de Dylan, que no solía compartir el proceso de composición.
Según el acuerdo al que llegaron en 1975, es él quien figura como propietario total de las siete canciones en las que colaboró con Levy, ya que la aportación de este constaría como un “trabajo por encargo”. Con todo, se decidió que tendría derecho al 35 por ciento de los ingresos que generaran esos temas.
De manera automática, durante todos estos años su familia habría obtenido a través de diversas sociedades de gestión de derechos de autor el dinero correspondiente derivado de la explotación de los temas, ya fuese por su inclusión en producciones audiovisuales, por su reproducción.
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No obstante, su familia considera que por ese acuerdo también tendrían derecho al porcentaje equivalente a lo obtenido por la venta de esas canciones a Universal.
Los representantes de Dylan se han pronunciado al respecto y, en declaraciones a Pitchfork, han asegurado que los herederos de Levy, fallecido en 2004, “han recibido todo el dinero que se les debe” y han tachado esta reclamación como “un triste intento de beneficiarse injustamente de la reciente venta del catálogo”.