Convencida de que su vida estaba ligada al arte, en el 2012 tomó clases de canto e interpretación en el Instituto Angélica Rosa. Cuatro años después, decidió profesionalizarse en teatro musical y se inscribió en la New York Film Academy.
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Para continuar con su preparación, ahora estudia en la escuela de teatro Circle in the Square, en la Gran Manzana.
“Cuando me mudé, me costó luchar con la soledad y lidiar con la libertad, pues no tenía a nadie que me controlara”, menciona con una sonrisa.
Afortunadamente habla inglés, y el idioma no ha sido un obstáculo para ella; pero su acento latino, sí.
“Así no te darán papeles. Trabaja en tu acento”, le han dicho. Por esa razón, toma clases para tener un tono neutral al hablar.
En las tablas
El teatro musical combina canto, danza y actuación, tres disciplinas artísticas que Sophy ha ido puliendo sobre el escenario.
Sus jornadas de estudios son arduas, de 8 a 16 horas entre semana. Los ratos libres los aprovecha para descansar.
Cuando está de vacaciones, toma un avión y viene a Guatemala para visitar a su familia. Al regresar a Nueva York no deja de sentir nostalgia, pero su sueño lo vale: “Quiero llegar a Broadway”, dice. Participar en obras como West Side Story es la aspiración de la joven de 20 años.
Caminos compartidos
Al pedirle a Sophy que elija la rama del arte que más le apasiona, sin titubear dice “canto”.
Por ello, a la par de sus estudios trabaja en su carrera como solista. Ya lleva dos sencillos grabados en inglés. El primero se tituló Gone (2016).
Ahora promociona la canción Hold Me. El género es future bass.
La grabación se hizo en diciembre pasado. Ella vino al país para reunirse con el productor Rob Fion.
“Esta es una canción que habla de una relación de pareja con altibajos, pero, luego de recordar todo lo lindo que han vivido juntos, deciden continuar luchando a pesar de los obstáculos del camino”, menciona.
El tema cuenta con un videoclip que está colgado en YouTube, el cual se grabó en las faltas del Volcán de Pacaya, en Escuintla.
“Quise reflejar la belleza de Guatemala, el país donde nací y crecí. Aunque mi música sea en inglés, siempre recuerdo que soy de acá. Tengo a Guate en mi corazón”, señala.
Su primera canción en español se escuchará pronto. La grabó junto a Ranferí Aguilar, de Alux Nahual, y describe sus sentimientos cuando sube al avión y deja atrás a su gente, a su país. “Quiero lanzarla pronto. Ya está grabada”, dice la artista, a la espera de tener su primer disco.
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