Cita en San Luis (1944). Este clásico musical, protagonizado por la niña de los zapatos rojos de El mago de Oz (1939), Judy Garland, representa una visión idealizada de la vida familiar en un filme que supuso la primera aparición del tema Have Yourself a Merry Little Christmas, popularizado en 1957 por Frank Sinatra.
Con faldas y a lo loco (1959). Ese “nadie es perfecto” de esta obra de Billy Wilder quedará en la memoria de todos los espectadores. Eso, unido a la frescura y talento de su trío protagonista (Tony Curtis, Jack Lemmon y Marilyn Monroe) y a la agilidad del guión, hacen de esta historia un buen plan para estas fiestas.
Doctor Zhivago (1965). Entre paisajes cubiertos de nieve y bailes engalanados, periodos convulsos como la Revolución Rusa sirven de contexto para esta película de amor ilícito que intenta encontrar su lugar en el mundo. Ganadora de cinco Óscar, incluido el de mejor guión adaptado o mejor música para la inolvidable composición de Maurice Jarre, celebra este año su 50 aniversario.
Love Story (1970). Un filme con una de las historias de amor más “edulcoradas” del cine, donde el amor no conoce diferencias de clase. Perfecta para una de esas tardes frías y sensibleras, el espectador se traslada a los ambientes estudiantiles estadounidenses con la Universidad de Harvard como telón de fondo.
Trilogía original de Star Wars (1977, 1980, 1983). Con el reciente estreno de Star Wars: El despertar de la fuerza, no hay mejor idea que recordar los inicios de la saga y dejarse atrapar por el lado oscuro, rememorando uno de los maratones clásicos de la historia del cine.
El resplandor (1980). Cuando el tiempo no acompaña, se puede optar por un encierro voluntario en el ficticio Hotel Overlook. Allí, un Jack Nicholson psicópata, que realiza una de sus mejores interpretaciones, mantiene a la audiencia en tensión durante las más de dos horas que dura la película.
Eduardo Manostijeras (1990). Ya han pasado veinticinco años desde que el camaleónico Johnny Depp y el director Tim Burton colaboraran por primera vez. Esta historia nos remite a sentimientos como la generosidad y el calor familiar, proyectados en el personaje de Depp y muy presentes en estas fechas.
Kill Bill: Volumen 1 (2003). Siguiendo con la tónica de que no todo tiene por qué ser dulce esta Navidad. En esta película, Quentin Tarantino aporta el toque intenso y visceral, apostando por una estética impactante que no deja a nadie indiferente y que gustó tanto que mereció una segunda parte.
El día de mañana (2004). Un tema de tanta actualidad como el cambio climático no podía faltar en esta selección. El espectador se perderá por una devastada geografía estadounidense que le hará fijarse en las consecuencias que podría tener ignorar hoy el problema del clima.
Navidades, bien o en familia? (2015) . Pese a todo, siempre hay que incluir un título puramente navideño. Y qué mejor que uno de los últimos, con dos pesos pesados de la interpretación Diane Keaton y John Goodman, que se unen por primera vez para hacer reflexionar, una vez más, sobre la importancia de la familia.