En la segunda parte se presentó el III acto de la obra Ixcalqueh, basada en distintos momentos en la vida de una sacerdotisa maya del periodo Clásico cuyo nombre es Voz de Fuego. Esta obra completa se estrenó en 1989, el BMFG, la presentó en 1992 y 2002.
“El argumento del Juicio de los Dioses no es una reconstrucción histórica ni pretende intepretar con excesivo rigor los datos que la arqueología ha proporcionado acerca de la cultura maya, aunque en el desarrollo escénico éstos se han tenido en cuenta, así como no introducir elementos contradictorios o que distorsionen los hallazgos acumulados hasta la fecha que se ofrecen de esta civilización”, expkció Fernando Juárez, director de BMFG.
y agregó que “tampoco se trata de una obra folklórica, que también sería inadecuada para hacer justicia a una cultura tan distante de las culturas indígenas contemporáneas como lo es la italiana actual de la cultura del imperio romano”.
En la creación de la obra se han combinado datos provenientes de investigaciones arqueológicas como arquetipos del género para fines dramáticos y coreográficos.
Con esa puesta en escena se rinde homenaje a los bailarines: Fredy de la Roca, Rolando Calvillo, Harold Metzer y Edwin Arana.
La historia narra la rivalidad entre dos príncipes simbolizada en un juego de pelota maya. Foto Prensa Libre: cortesía del BMFG.
En escena
“La acción se desarrolla en dos cuadros, en un centro ceremonial maya del periodo clásico. Los portadores del tiempo se desplazan en la oscuridad, llevando a cuestas el jeroglífico de cada uno de los días y meses seglares y litúrgicos. Al amanecer, los cuatro portadores se detienen y posan su carga sobre la tierra”, refirió Juárez.
El príncipe del lugar, llamado Frente Altiva vela el santuario de las Doncellas de la Luna. Un grupo de extranjeros, dirigidos por el príncipe Manos de Jade que sabe de la existencia de la sacerdotisa, profana el recinto sagrado.
La historia narra la rivalidad entre dos príncipes simbolizada en un juego de pelota maya. (Foto Prensa Libre: cortesía del BMFG)
El encuentro de la doncella Voz de Fuego y el príncipe Manos de Jade confirman el amor que hasta entonces solo sospechaban, pero el sacerdote brujo Calavera Enjoyada da la voz de alarma y Manos de Jade y sus hombres son aprehendidos.
Continúa la historia
Las autoridades de lugar dictaminan que Manos de Jade, tiene que ganar su libertad mediante un juego de pelota maya. Al amanecer, el sacerdote principal Gran Jaguar, ingresa a la explanada del juego y recibe del saceerdote brujo Calavera Enjoyada la máscara ritual con la que presidirá la ceremonia.
Instalados los nobles y el pueblo en torno a la explanada y ante la presencia de Voz de Fuego y sus doncellas, los prisioneros son liberados y se enfrentan a Frente Altiva y a sus hombres.
Según las reglas del juego, ambos equipos deben tratar de sostener en el aire la pelota de hule, considerado un material mágico, para atraer el favor de los dioses. Cada vez que la pelota cae al suelo los dioses manifiestan su desaprobación al grupo que la dejó caer. Los celos de Frente Altiva favorecen al equipo de Manos de Jade, que es declarado vencedor e inocente por Calavera Enjoyada.
Frente Altiva, inconforme al verse derrotado, ataca con un puñal a Manos de Jade. En el forcejeo Manos de Jade, arrebata sin querer la máscara de Gran Jaguar y ante el sacrilegio, es condenado a muerte.
Voz de Fuego, interviene y mediante una danza mágica, conjura la ira divina y los celos de su hermano Frente Altiva, pero ella misma sacrifica a Manos de Jade, haciendo cortes rituales en su pecho. Gran Jaguar lanza la sangre del sacrificado a las cuatro esquinas del mundo para aplacar la ira de los dioses mientras Manos de Jade y Voz de Fuego se entregan uno en brazos de otro.
La sacerdotisa Voz de Fuego baila con sus doncellas. (Foto Prensa Libre: cortesía BMFG)
El juicio de los dioses es una creación coreográfica de la bailarina e historiadora Lizette Mertins, con libreto del escritor y poeta Rubén E. Najera. La música es creación del licenciado en música y compositor Léster Homero Godinez, y la dirección a cargo de Luis Fernando Juárez, director del BMFG.
Patrimonio cultural
El Ballet Moderno y Folklórico de Guatemala (BMFG), es una institución artística y cultural de la Dirección General de las Artes, del Ministerio de Cultura y Deportes.
Ha obtenido primeros y segundos lugares en diferentes certámenes de festivales culturales y artísticos internacionales. El grupo presenta un espectáculo en el que se observa el sentimiento y la diversidad de la cultura guatemalteca.
El Juicio de los dioses es una historia de amor recreada en el periodo clásico de la civilización maya. (Foto Prensa Libre: cortesía BMFG)
En los últimos años ha realizado una intensa actividad a nivel nacional recorriendo ciudades, municipios y aldeas de los departamentos de Guatemala, lo que le ha significado elevar el número de presentaciones.
De la misma manera su proyección internacional ha sido relevante en países europeos, asiáticos, Estados Unidos, México, Sudamérica, Centro América y el Caribe.
Ha obtenido importantes distinciones, entre ellas La Orden del Quetzal en grado de gran cruz, otorgada en noviembre del 2004. El 5 de Agosto de 1993 fue declarado por Patrimonio culturala de la nación, mediante el decreto 30-93.
Actualmente el BMFG, desea fomentar la educación por medio del rescate de las tradiciones y costumbres de Guatemala, tomando en cuenta el momento social, económico, político y religioso que se vive.
Desea promover programas de educación contra la violencia y respeto al medio ambiente, tanto en la capital como en el interior del país. Sus integrantes han tomado el compromiso de incursionar en otros campos y tendencias artísticas para tener conocimiento y herramientas proactivas que fortalezcan el desarrollo cultural de Guatemala.