Convencidos de que el fatídico suceso no debe quedar en el olvido y que es oportuno voltear a ver hacía la protección de la niñez y la adolescencia, Casa Comal trabaja en la producción de la película Hogar dulce hogar, como un homenaje a las niñas fallecidas en el siniestro.
Es una historia de ficción, no un documental, menciona Elías Jiménez, director y guionista del largometraje. “No va dirigida al evento de ese día, sino al por qué de la institucionalización de los niños, que debe ser el último recurso”, agrega.
La historia
Para crear este relato, el cineasta y su equipo entrevistaron a adolescentes que estuvieron internos en el hogar, algunos sintieron de cerca el intenso calor que produjo el fuego. Ellos cuentas sus vivencias en el encierro.
Esos testimonios serán llevados al cine con la actuación de estudiantes de la Escuela Superior de Arte de la Universidad de San Carlos y de la Escuela Nacional de Arte Dramático.
“Estamos conscientes de que es un tema sensible y que sectores gubernamentales como sociedad civil estarán nerviosos pues recordamos lo sucedido. No estamos a favor de uno ni de otro, esta es una película de ficción como las que hace Casa Comal”, dice.
Desde marzo, comenzó el trabajo de reunir los testimonios y los acercamientos con instituciones que velan por el bienestar de los menores de edad para conocer a fondo la problemática de la institucionalización y cómo se aplica la Ley de protección integral de la niñez y adolescencia.
Luces, cámaras, acción
El rodaje de Hogar dulce hogar comenzó dos semanas atrás.
Las primeras escenas que se filmaron fueron en la Plaza de la Constitución, zona 1, donde se rindió homenaje póstumo a las víctimas del incendio. Ese día hubo una inusitada presencia militar y policial rondando el lugar.
Las siguientes tomas se hicieron en los alrededores de Hogar Seguro, y elementos y patrullas de la Policía Nacional Civil participaron en ellas. Otras escenas se grabaron en una escuela abandonada en San Miguel Petapa, para recrear el interior del hogar.
La producción está a cargo de Jiménez y de los alumnos de Casa Comal Escuela. Su intención es estrenarla en el próximo Festival Internacional de Cine Ícaro, en noviembre.
“Hacemos esta película sabiendo que Guatemala tiene una memoria histórica corta y olvidará rápido este hecho, queremos contribuir a que quede grabado en la historia y que no se repita”, afirma Jiménez.