“El que queda detrás tiene siempre la sensación de que el desaparecido algún día va a aparecer, y esa situación es terrible, porque siempre tienes esa esperanza”, apunta el director, que no quería hacer un filme autobiográfico, sino tomar sus sentimientos como punto de partida.
El pasado miércoles 22 de mayo la película, que es una producción de Guatemala, Bélgica y Francia, fue reconocida con un premio de la Sociedad de Autores y Compositores Dramáticos (SACD) de la Semana de la Crítica, sección paralela del Festival de Cannes que otorgó su máximo galardón a la cinta de animación “J’ai perdu mon corps”.
Actualmente, Díaz se encuentra Francia. Con el cambio de horario y las múltiples actividades que ocupan su agenda en estos días, se tomó un tiempo breve para compartir un poco con Prensa Libre acerca de su reciente experiencia.
Díaz comenta que asistir al icónico Festival Cannes ha sido increíble. “No esperábamos tener la acogida con la que nos han recibido, el premio y los aplausos. Era un terreno desconocido para nosotros porque es un festival muy grande y es la primera vez que Guatemala va”, explica Díaz.
Además, agrega que lo más gratificante para él ha sido compartir con el equipo involucrado en el proyecto. El cineasta enfatiza en que una película no la hace una sola persona, y el hecho de que parte de la producción viajara a Cannes junto a él, incluyendo a los actores principales, completó la experiencia a la perfección.
Asimismo, comenta que estos últimos no habían visto la película hasta el momento de su presentación en el festival. “La descubrieron junto al público”, dice.
De momento Nuestras Madres, que dura 1 hora y 18 minutos, se presentará en un circuito de festivales, y aunque aún no hay una fecha establecida, Díaz asegura que sí se presentará en Guatemala. Además, manifiesta un interés especial en presentarla en Alta Verapaz, lugar en el que se filmó la película. “Creo que hay que devolverle algo a la gente por todo lo que nos ha dado”, comenta.
En cuanto a sus próximos proyectos, Díaz comenta que trabaja en un largometraje documental sobre la morgue de la ciudad de Guatemala y en una adaptación de Los Jueces, de Arnoldo Gálvez Suárez, novela ganadora del Premio Centroamericano Mario Monteforte Toledo 2008.