“El duque y la duquesa de Sussex están locos de alegría por esperar a su segundo hijo”, añadió.
El fotógrafo Misan Harriman, presentado como un viejo amigo de la pareja por los medios británicos, tuiteó una foto en blanco y negro en la que aparecían sonriendo bajo un árbol. Meghan, de 39 años, tiene la mano sobre su vientre.
Meg, I was there at your wedding to witness this love story begin, and my friend, I am honoured to capture it grow. Congratulations to The Duke and Duchess of Sussex on this joyous news!#remoteshoot #shotonipad #shotbymisan pic.twitter.com/3iSYjydVj9
— Misan Harriman (@misanharriman) February 14, 2021
“Meg, yo estaba en tu boda, siendo testigo de esta historia de amor que empezaba y, amiga mía, estoy honrado de verla crecer. ¡Felicidades al duque y a la duquesa de Sussex por esta feliz noticia!”, tuiteó.
Meghan reveló que sufrió un aborto natural en julio pasado, en una columna publicada en noviembre en el diario estadounidense The New York Times.
Tener un aborto es un “dolor insoportable”, escribió, afirmando que ese tema sigue siendo “tabú” y está “impregnado de (una innecesaria) vergüenza, que perpetúa un ciclo de solitario duelo”.
Varias asociaciones aplaudieron el hecho de que decidiera compartir su experiencia.
Acento estadounidense
La noticia llega unos días después de que Meghan ganara un juicio contra un diario sensacionalista británico al que denunció por invasión de la privacidad tras publicar una carta dirigida a su padre.
Las acciones legales fueron contra el grupo Associated Newspapers, editor del periódico Daily Mail, su versión dominical Mail on Sunday y la web Mail Online.
El príncipe Enrique, de 36 años, sexto en el orden de sucesión a la corona británica, denunció en múltiples ocasiones la presión de los medios de comunicación sobre su pareja.
Enrique y Meghan alegaron esta presión como principal motivo de su estrepitosa retirada de la familia real anunciada en enero de 2020.
Desde que la pareja abandonó sus obligaciones como parte de la familia real y se mudó a California cerraron contratos con plataformas de contenidos como el gigante estadounidense Netflix.
Tras su decisión, hubo quien les acusó de querer aprovecharse de su pertenencia a la familia real y de su fama pero sin asumir los aspectos protocolarios que su posición acarrea.
La pareja, por su parte, destacó su intención de trabajar para causas humanitarias a través de su nueva fundación, Archwell, cuyo nombre está inspirado en su hijo.
Además, lanzaron un podcast, en el que Archie, séptimo en el orden de sucesión al trono británico, habló por primera vez para el público, revelando un fuerte acento estadounidense, algo que fue muy comentado en los medios británicos.
Hace solo unos días, la familia real británica creció con el nacimiento del hijo de la princesa Eugenia, nieta de la reina Isabel II.
El niño, cuyo nombre no fue anunciado, ocupa la 11ª posición en la línea de sucesión al trono. Es el noveno biznieto de la soberana.