Colocada la urna cuadrada color rojizo sobre un pedestal negro instalado en el lobby de Bellas Artes, cantantes de renombre nacional como el tenor Fernando de la Mora y la mariachi Aída Cuevas comenzaron a entonar las canciones de Juan Gabriel mientras sus fanes, muchos de ellos llorando, comenzaron despedirse con flores y pequeños carteles de su ídolo en mano.
Una gran fotografía del divo con los brazos abiertos daba la bienvenida a los presentes, y sin que dejara de sonar Amor eterno, su tema más popular, comenzó la primera guardia de honor con su hijo Iván Aguilera y el secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, flanqueando sus restos.
En el interior de Bellas Artes, adornado con coronas de flores que incluyeron una enviada por su amigo y también músico Luis Miguel, pronto comenzaron a sucederse las canciones interpretadas por célebres artistas como Aída Cuevas, que le regaló a Juanga Te lo pido por favor. La música también comenzó a sonar en el exterior del palacio, donde muchos se congregaron.
Despiden a su ídolo
Pese al frío, decenas de personas empezaron a llegar cuando aún no amanecía a las puertas del máximo recinto de la cultura mexicana, en cuyos muros de mármol italiano resonó tantas veces la voz del popular Juan Gabriel, autor e intérprete de cientos de canciones que fueron traducidas al francés, alemán, italiano e incluso japonés.
Al mediodía, ya eran miles las personas que se agolpaban en la explanada de Bellas Artes y la vecina Alameda, un inmenso parque del centro histórico donde se colocaron múltiples pantallas gigantes para que el público pudiera seguir las actividades al interior del palacio, donde durante dos días se recordará a Juan Gabriel.
La secretaría de Cultura espera que sean unos 700 mil los que desfilen frente a los restos para dar el último adiós al artista, quien el 28 de agosto, a los 66 años, fue víctima de un paro cardíaco fulminante en su casa de Santa Mónica, California.
De cumplirse estas previsiones, este homenaje duplicaría en asistentes al celebrado con motivo de la muerte del premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez.
Tras su paso por Bellas Artes, las cenizas del artista regresarán a Juárez de manera permanente, por petición del propio cantante.