El proyecto arqueológico que se desarrolló en Naachtun, dirigido por Philippe Nondédéo, de la Université Paris 1 Panthéon-Sorbone, de Francia, y Lilian Garrido Catalán, de la Universidad San Carlos de Guatemala, consistió en 30 investigaciones en la que trabajaron expertos de otros países y un gran equipo local.
“Lo importante de este proyecto fue la lectura de monumentos que ya se conocía desde hace un siglo, pero nadie les prestaba atención porque era difícil descifrarlos por las condiciones del lugar. Nosotros lo logramos con alta tecnología para leer cada uno de los glifos”, dijo Nondédéo.
“La arqueología no se trata solo de buscar tesoros, sino de entender los glifos para ayudar a construir la historia del país”, añadió Melanie Forné, directora del Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos (Cemca).
DESCUBRIMIENTO
Anteriormente se pensaba que Suutz’ era un reino regional que no contaba con una cabecera precisa o que quizá tuvo varias sedes a la vez. Ahora se tiene la certeza de que el glifo emblema de este imperio, que se menciona en Calakmul antes y después del periodo de dominación de la dinastía Kanu’l, aparece en Naachtun como título real de los gobernantes locales desde la segunda mitad del siglo IV d.C. y aparentemente hasta finales del período clásico tardío (siglo VIII d.C.).
La identificación de Naachtun como cabecera de Suutz’ permitirá en un futuro próximo reconstruir las relaciones ambiguas y complejas que sostuvo el sitio tanto con Tikal (Mutu’l) como con Calakmul (Kanu’l), sus poderosos vecinos.
Mapa de ubicación de Naachtun, Petén (Foto Prensa Libre: ARCHIVO).
Los textos recientemente documentados y escifrados han proporcionado evidencias de que Naachtun se vio involucrado en los famosos acontecimientos del 11 Eb’ (16 de enero de 1397 d.C.), fecha de la “entrada” de contingentes teotihuacanos en Tikal, dirigidos por Siyaj K’ahk’, cuha consecuencia inmediata fue el cambio de la dinastía local y la adopción de influencias teothuacanas en las tierras bajas centrales.
La particularidad de la referencia encontrada en Naachtun con relación a ese importante acontecimiento histórico, es que menciona los días previos al evento, y sugiere la participación activa del gobernante de la localidad en la conquista de Tikal, como capitán de guerra de Siyaj K’ahk’.
El acontecimiento dio inicio a un periodo próspero en Naachtun, caracterizado por relaciones estrechas con Tikal y otros sitios sometidos a este último, en particular Uaxctun y Río Azul, cuya influencia es perceptible arqueológicamente en la cultura material (por ejemplo, obsidiana, cerámica, iconografía, etc).