Junto con Canadá y Estados Unidos, México es el único país latinoamericano incluido en la serie de 20 conciertos que Guns N’ Roses tiene programados hasta agosto, y que tuvo su banderazo de salida el 1 de abril con una presentación sorpresa en The Troubador, el bar en Los Angeles donde comenzó su historia hace tres décadas.
En su quinta visita al país, aunque la tercera con Rose, Slash y Mckagan juntos como tres de los cinco miembros fundadores, Guns N’ Roses revivió varios de los éxitos que le hicieron escribir una página en la historia del rock, como It’s So Easy, Mr. Brownstone, Welcome to the Jungle, Estranged y su versión al clásico de Paul McCartney Live and Let Die, con juegos pirotécnicos incluidos.
Sentado sobre el “Trono del rock”, el excéntrico sillón especialmente acondicionado que el líder de Foo Fighters y exbaterista de Nirvana, Dave Grohl, le prestó a Rose tras sufrir una fractura en el pie izquierdo durante su presentación en The Troubador, el cantante hizo gala de la entereza de su voz, mientras que Slash deleitó a sus admiradores con una serie de poderosos riffs que reiteraron porqué es considerado uno de los mejores guitarristas del mundo.
“íMéxico!”, gritó Rose en español a un público extasiado de ver a sus ídolos juntos de nuevo, mientras salía al escenario acompañado de la banda que, en esta etapa, también integran el guitarrista Richard Fortus, el tecladista Dizzy Reed, el baterista Frank Ferrer y Melissa Reese, en los teclados y efectos.
Cual león enjaulado, Rose no pudo bailar como solía hacerlo hace años. Su lesión lo mantuvo sentado en el sillón, pero en repetidas ocasiones el cantante de 54 años se impulsó hacia adelante y manoteó como para suplir un poco la necesidad de moverse por el escenario.
En su paso por la capital mexicana, y tras la actuación de la banda británica The Cult como grupo abridor, Guns N’ Roses repasó 30 años de carrera musical con temas de sus discos Appetite for Destruction; Use You Illusion I y II y Chinese Democracy, entre los que se destacaron You Could Be Mine, Sweet Child of Mine, Civil War, November Rain y Coma, una canción que no tocaban desde 1993 y que provocó el éxtasis entre sus viejos admiradores.
“Muchas gracias a Dave Grohl por haberme prestado su trono del rock”, dijo Axl Rose en inglés, antes de concluir el espectáculo que cerrará su paso por México la noche del miércoles, cuando Guns N’ Roses repita la hazaña para otros 65 mil seguidores