El macho, a quien nombraron Hansel, nació el 5 de abril del año pasado, actualmente pesa 85 libras y mide 80 centímetros de alto. Mientras que la hembra, Gretel, nació 23 días después y tiene un peso de 65 libras y mide 60 centímetros.
Los lobos son de la familia de los caninos; sin embargo, son más entendidos y obedientes que un perro doméstico. “Su aprendizaje es más rápido. Ellos se sientan, me dan la mano, se echan”, indicó Fernández, quien está al cuidado de estos animales desde que llegaron al zoo.
“Llevó un año a su cargo, de pequeños yo dormía con ellos, pues vinieron de cuatro meses. Al principio eran agresivos, pero luego entendieron que yo soy la alfa de la manada y no me hacen nada. Me toman como una más de su familia”, explicó la cuidadora.
Hansel y Gretel se alimentan de comida para perros, también reciben carne cocida y fruta. Son traviesos y aprovechan el espacio que tienen dentro del recinto para jugar.
El área donde permanecerán, cerca del espacio de los tigres de bengala, fue construida en cinco meses tomando en cuenta las condiciones de su hábitat natural, tiene área verde, de juegos y ejercicio, una cueva y piscina para que puedan refrescarse.
En detalle
Los lobos grises vienen en manadas y son guiados por una pareja alfa, que es la única que se reproduce dentro del grupo. Son cazadores por naturaleza. Son animales con mucha fuerza, resistencia y capacidad de adaptación.
Según Fernández, Hansel y Gretel son los únicos de su especie en Guatemala, y se espera que puedan reproducirse y formar una manada en dos o tres años.
