Escenario

Il Volo llevó hasta las nubes a guatemaltecos

Hasta el último rincón, la Gran Sala del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias se llenó de suspiros provocados por Il Volo, que se presentó la noche del martes en el país.  

Il Volo se presentó por segunda vez en Guatemala, su visita fue parte de la gira Grande Amore. (Foto Álvaro Interiano)

Il Volo se presentó por segunda vez en Guatemala, su visita fue parte de la gira Grande Amore. (Foto Álvaro Interiano)

Como parte de su gira Grande Amore, Gianluca Ginoble, Ignazio Boschetto y Piero Barone se presentaron por segunda ocasión ante los guatemaltecos, que fueron testigos de su madurez sobre el escenario y volaron hasta las nubes con las voces de los tres tenores italianos.

El concierto resultó ser una velada que combinó buena música, humor y ternura.

Su música

Como si se tratara de una cita romántica, los artistas aparecieron elegantemente vestidos de negro preparados para interpretar canciones que por años han conquistado corazones.

Il Volo se acompañó de un piano, dos guitarras, un bajo y batería sobre un escenario sencillo. No hacía falta nada más, pues las voces de los italianos fueron suficientes para que el teatro se estremeciera.  

Con arreglos musicales especiales, Somos novios se escuchó en la voz Ignazio, mientras que Gianluca se lució con En Aranjuez con tu amor, para luego ceder el turno a Piero con Cielito lindo. 

La mezcla de pop lírico y ópera de Il Volo, sumado a su carisma y atractivo físico no dejaron indiferentes a las jovencitas que con gritos y aplausos después de cada canción mostraron admiración por los artistas que cantaron en inglés, italiano y español, temas que se incluyen en sus cuatro discos de estudio.

Si me falta tu mirada, El triste, ‘O sole mío, Pero te extraño y, por supuesto, Grande Amore completaron el repertorio musical de hora y media, que pasó  volando. 

Un poco de humor

El show también tuvo tintes de humor. Los italianos bromearon entre sí en varias ocasiones, y en su intento por pronunciar bien el español hicieron reír al público.

Uno de esos momentos cómicos fue la imitación de Ignazio de Don Vito Corleone, de El Padrino, mientras convencía a Piero de que no lo interrumpiera cuando hablaba con el público. 

El toque tierno

El momento más tierno de la noche fue cuando Gianluca, Ignazio y Piero subieron al escenario a una niña de 10 años llamada Alejandra, a quien abrazaron y dulcemente indicaron que le dedicarían el tema Grande Amore, que cerró la velada. 

La pequeña lloró de emoción al estar frente a sus ídolos, lo que conmovió aún más a la concurrencia, que salió del teatro complacida. 

ESCRITO POR:

ARCHIVADO EN: