Escenario

Horrores idiomáticos y algo más…: Seré indocumentada

No cuento esto por pretensión, sino para probar que existo: Fui la primera "Miss" de nuestro país. Logré que el nombre de Guatemala, llevado constantemente y con todo orgullo como representante de mi patria, sonara en el mundo al lograr un puesto de semifinalista y el sexto lugar del concurso Miss Universo, amén de ser finalista en otros dos torneos internacionales.

María del Rosario Molina<br _mce_bogus="1"/> (Foto Prensa Libre Cortesía: María del Rosario Molina)

María del Rosario Molina (Foto Prensa Libre Cortesía: María del Rosario Molina)

Mis fotografías y mi nombre salieron en las primeras planas de los periódicos aquí y en otras partes. Luego logré el sueño de mi vida: ser escritora. He publicado cuatro libros: novela, cuentos, poesía y una recopilación de artículos de idioma. He sido catedrática de cientos de alumnos, primero en el Instituto Elite y luego en la Universidad Francisco Marroquín, donde di Seminario de Tesis en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales durante siete años y después Comunicación escrita por otros tres. Escribo en Prensa Libre una columna, Horrores idiomáticos y algo más, todos los miércoles desde hace casi veinte años, y antes publiqué en la página literaria que salía los domingos y en la del desaparecido El Imparcial. Y ahora resulta que estoy a punto de ser “nadie”. No tengo mi DPI, pues no me lo entregaron porque “verifican mis datos biométricos”. Por buena fortuna la Corte de Constitucionalidad prorrogó el plazo para la vigencia de la cédula.

Si cuando muera no tengo el documento y la prórroga ha finalizado, seré enterrada como XX, pues mi cédula ya no valdrá. Tendré un epitafio que rece: “Aquí yace doña nadie / que murió sin DPI”. Tampoco, mientras viva, podré hacer transacciones o contratos en que se requiera mi identificación. Lo repito: seré nadie, no existiré, y en mi caso se encuentran miles de personas cuyas partidas de nacimiento se perdieron en la guerra o simplemente por ineptitud. Hago constar que tengo todos mis papeles en orden y no me explico el porqué del retraso. Supongo que será por algún error, como el que habían cometido al principio cuando escribieron “sesión de órganos” en la tarjeta, pues los órganos no son personas que sesionen. Ocasionalmente se pueden ceder, y se donan si están en buenas condiciones, para ser usados después de que uno ha muerto.

Un escritor con firma en sus novelas publicadas pasa por grandes aprietos: perdieron en la Municipalidad de Guatemala su partida de nacimiento. Puede dar fe de su existencia por su nombre escrito en sus libros y en artículos que ha publicado, pero ¿de qué sirve eso ante la insistencia de la empleada bancaria que obligadamente deberá verificar si el cheque que se extendió es en realidad de uno? Y no lo autorizará si no tiene el número del documento inexistente. ¿Qué haremos todas las personas que vamos de Herodes a Pilatos y no logramos solucionar nuestros problemas, no por incuria nuestra, sino del RENAP?

ESCRITO POR: