El miércoles 3 de noviembre se hizo entrega de 50 becas a jóvenes para estudiar en la universidad. Más de 4 mil 500 mil solicitudes de estudiantes de todo el país ingresaron y se seleccionaron 50 recién graduados de la ciudad y del interior del país.
Los profesionales fueron convocados junto a sus padres a una última entrevista en el Centro de Innovación y Tecnología (CIT), de la Universidad del Valle de Guatemala, UVG, para saber si aplicaban o no a la beca. En el acto, la junta directiva de la fundación fue llamada al escenario y en ese momento les anunciaron a los jóvenes que no había tal entrevista y les dieron la bienvenida porque eran los ganadores de esta oportunidad que asegura sus años de universidad, lo cual hizo que el público se emocionara entre lágrimas y aplausos.
Este año, además de las 50 becas también se reconoció con un homenaje a otros 50 estudiantes graduados entre el 2020 y 2021, quienes por el contexto de la pandemia no pudieron tener el reconocimiento previsto.
Durante la noche se les entregó una carta, un diploma y otros detalles, además del Libro de los sueños, como una edición especial con cada una de las 100 historias que representan el 2021, tanto de los nuevos becados como de los graduandos.
Con esta edición, el programa de Becas Universitarias de la Fundación Juan Bautista Gutiérrez suma 371 jóvenes que han sido beneficiados. El programa cubre el 100 por ciento de los costos académicos durante cinco años, pone a disposición una cuota para libros, mensualidad para gastos personales, refuerzo en idioma inglés y un programa de acompañamiento y tutorías para impulsar a los jóvenes durante su carrera.
Los becados vienen de distintos establecimientos educativos de nivel medio, tanto de la capital como de los departamentos y estudiarán en universidades privadas en la ciudad y campus de Alta Verapaz, Quetzaltenango, Zacapa, Sololá y Suchitepéquez.
Por ejemplo, Esmeralda Clarisa Tax se graduó de Perito Contador en Totonicapán y comparte que estudiará administración de empresas en la Universidad Rafael Landívar de Quetzaltenango. Ha sido alumna distinguida y participó en las Olimpiadas nacionales de las Ciencias en matemática, química y física fundamental. Explica que con esta beca espera contribuir con sus conocimientos y experiencia para ayudar a mujeres y niños del país a que puedan alcanzar sus sueños y mejorar sus condiciones de vida.
“En CMI estamos convencidos que la educación es también una fuerza importante que nos une para trascender y por eso nos llena de alegría conocer a quienes comenzarán el 2022 con una nueva oportunidad para construir su futuro y cambiar con su talento y dedicación la historia del país…”, expresa Juan José Gutiérrez, presidente de la Fundación y presidente Chairman de CMI Alimentos.
Cristina Díaz, directora ejecutiva de la Fundación también comentó durante la actividad que se tienen otros programas relacionado con la salud reproductiva, una escuela para padres que busca orientar a familias en una mejor comunicación con los hijos y tener una crianza amorosa; además estar enfocados también en nutrición y las becas.
El nombre de la beca
El programa de becas nació en el año 2000 como una labor de cooperación de las Olimpiadas de la Ciencia a Nivel Nacional, donde Isabel Gutiérrez de Bosch, quien en ese tiempo era presidenta de la Fundación conoció a un joven guatemalteco originario de la Esperanza Quetzaltenango, quien fuera ganador ese año de la medalla del Primer lugar en Química. Después de una sencilla pregunta: ¿Dime, seguirás estudiando en la universidad siendo el mejor químico de Guatemala, qué orgullo? A lo que él respondió: “No seguiré estudiando en la universidad, porque debo trabajar con mi papá, quien es ayudante de albañil para contribuir a la economía de mi familia”.
Esta respuesta motivó a la creación de estas becas que buscan apoyar a jóvenes que sueñan con un título académico.
Juan José Gutiérrez, durante la actividad del 2021 que se hizo en la recién inaugurada plaza Isabel Gutiérrez de Bosch, en la UVG, expresa que esta es la primera actividad con los becados en forma presencial desde la pandemia. “Las cuatro mil aplicaciones nos dicen que si algo sobra en este país es talento y lo único que falta es motivarlo y apoyarlo, así como acompañarlo”, agrega al recordar a todos los que aplicaron este año.
Gutiérrez agrega que estas becas que son integrales durante esta edición llevarán el nombre de su fundadora, esta es la segunda vez en los más de 20 años que el programa es llamado así.
Gutiérrez de Bosch falleció en septiembre de 2020. En ese mismo año había sido reconocida por la revista Forbes Centroamérica como una de las cien mujeres más poderosas.
Desde niña, al lado de su padre, Juan Bautista Gutiérrez, ella participó en los proyectos Rotarios y en la Beneficencia Española. Posteriormente, en 1985, promovió la formalización de la Fundación Juan Bautista Gutiérrez.
Ella nació en San Cristóbal Totonicapán y se dedicó a contribuir a mejorar las condiciones de vida de la comunidad. En 2019 ganó el Galardón Tenedor de Oro como Personaje del Año, por su labor humanitaria, en el marco de la Feria Alimentaria en Guatemala.
A lo largo de su vida recibió otros reconocimiento y galardones como el reconocimiento “Paul Harris” de Rotary Internacional en 1990, la Orden Dolores Bedoya de Molina en grado Gran Collar entregada en 1993 y el reconocimiento “Exaltando Nuestros Valores” del Banco Industrial en 1995.
En 2012 se le otorgó la Orden del Quetzal en grado de Gran Oficial y tres años más tarde obtuvo una mención especial de Rotary Internacional por su servicio rotario en la celebración de los 90 años de Rotary en Centroamérica.
Su nombre también está entre los becados de la fundación quienes pasan a formar parte de una asociación que ellos mismos crearon: Asociación Isabel Gutiérrez de Bosch, ASIGBO. Quienes ya reciben un sueldo aportan a la asociación y también dan becas universitarias a algunos estudiantes.