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No se espera que la estrella de Hollywood, que en septiembre viajó a España para presentar Crock of Gold, biopic sobre el cantante irlandés Shane MacGowan, en el Festival de San Sebastián, se desplace a Londres para conocer la decisión judicial.
Calificado como “el mayor juicio por difamación del siglo XXI en Inglaterra”, el caso sacó al sol en julio los trapos más sucios del tumultuoso matrimonio entre el protagonista de Piratas del Caribe y la actriz Amber Heard entre 2105 y 2017.
Durante tres semanas, un tribunal londinense escuchó escabrosas historias sobre abuso de drogas, heces en la cama matrimonial, sospechas de infidelidades y un dedo seccionado con una botella durante una violenta pelea.
Carrera dañada
Muchos se preguntaron por qué a sus 57 años uno de los más famosos actores de Hollywood se arriesgó a exponer su intimidad y su extravagante estilo de vida a la vista de todos.
Depp demandó al grupo editor de The Sun, News Group Newspapers (NGN), y a su director ejecutivo, Dan Wootton, por haberlo presentado en un artículo de abril de 2018 como un “golpeador de esposas”, dando por sentado que pegó a Heard, algo que él siempre ha negado.
Denunció que las afirmaciones del periódico habían dañado su carrera y aseguró que necesitaba “limpiar” su imagen.
NGN defendió que se basaba en 14 supuestos casos de abuso de Depp a Heard, que desgranó con todo lujo de detalles durante el proceso.
Pero según comentaristas legales británicos el tabloide tiene muchas probabilidades de perder frente a la muy estricta ley de difamación inglesa, que exige a los medios de comunicación demostrar sus afirmaciones.
Violencia conyugal
Reconociendo sus abusos, el actor aseguró durante el juicio que en sus años de matrimonio con Heard se drogaba tanto que “no estaba en condiciones” de lastimar a la modelo y estrella de cine de 34 años.
Y que nunca le había puesto la mano encima a una mujer, afirmación que apoyaron los testimonios escritos de sus exparejas Vanessa Paradis y Winona Ryder.
Depp conoció a la actriz de La chica danesa y Aquaman en el rodaje de Diario de un seductor (Los diarios del ron en España) en 2011 y se casaron en febrero de 2015 en Los Ángeles. Se divorciaron dos años después.
La actriz habló entonces de “años” de violencia “física y psicológica”, acusaciones que Johnny Depp negó con vehemencia.
Durante el proceso de divorcio, Heard retiró su denuncia y él le dio siete millones de dólares que la actriz entregó a asociaciones.
En Londres, su abogado aseguró que lejos de ser responsable de violencia conyugal, Depp la había sufrido a manos de su joven esposa, presentada como una manipuladora y “mentirosa compulsiva” que urdió durante años un elaborado “engaño” para propulsar su carrera.
Llamada como testigo por The Sun, Heard defendió que amaba a su esposo y que siguió a su lado con la esperanza de que se desintoxicase de las drogas y el alcohol. Pero dijo haber temido que Depp la matase con sus explosiones de violencia.
La abogada de NGN lo describió como un hombre “sujeto a cambios de humor irracionales” cuando había bebido y consumido estupefacientes.
Y aseguró que ningún testigo asistió a los actos violentos pues, por naturaleza, la violencia conyugal tiene lugar “detrás de puertas cerradas”.