La gala, que tiene el objetivo de recaudar fondos para el instituto de moda del MET, y donde la entrada cuesta US$30 mil, se celebra cada primer lunes de mayo y sirve para inaugurar una gran exhibición en torno a cuya temática deben vestirse los invitados.
Manus x Machina: Fashion in an Age of Technology (La moda en la era de la tecnología) era el leiv motiv de esta edición, que no por casualidad patrocinaba la firma Apple.
El color plata fue el preferido por la mayoría de estrellas, empezando por una de sus presentadoras, la cantante de pop folk estadounidense Taylor Swift, que para la ocasión mostró un aspecto menos angelical con un desenfadado peinado rubio platino y labios negros.
Lady Gaga, en su línea siempre huyendo de la discreción, eligió un Versace sin pantalones y estética futurista.
También como salida de la película Metropoli de Fritz Lang fue Kim Kardashian.
Rita Ora fue una de las más fotografiadas gracias a un diseño de Vera Wang con una voluminosa cola plateada de transparencia y plumas. Y es que una falda que se extienda varios metros no luce en ningún lugar como en la ya icónica escalera del MET, donde el Upper East Side se transforma en Central Park.
Jennifer Hudson resaltó su tez y figura con un inmaculado vestido blanco con escote palabra de honor.
De negro fue Madonna, con un diseño de transparencias en negro firmado por Riccardo Tisci.
Lejos de tanto blanco, negro y plata estuvo Beyoncé, que optó por el nude de Givenchy.
Si algún hombre arriesgó y se dejó inspirar por la temática futurista de la noche fue el ex perteneciente al grupo juvenil One Direction Zayn Malik, que usó dos armaduras de brazos futuristas cual Terminator de los que iba sujeta su también popular novia, la modelo Gigi Hadid.
Wintour lleva haciéndose cargo de esta puesta de largo del MET dedicada a la moda desde 1999 y según recordaba The New York Times en sus manos ha conseguido convertirse en una máquina de recaudación para el museo.
En 2015 se consiguió recaudar hasta US$12.5 millones.