El 16 de septiembre tomó posesión como director de la editorial el poeta Luis Pedro Villagrán Ruiz, quien se ha desempeñado como escritor, compositor musical y poeta guatemalteco. En entrevista con Prensa Libre comentó acerca de su plan de trabajo, el cual se basa en buscar más presencia de la editorial y que la literatura represente más a las diversas comunidades y grupos sociales del país.
¿Cómo ocurrió su llegada a Editorial Cultura?
Como en cualquier oferta de trabajo, tuve una entrevista preliminar. Fue con el director general de las Artes debido a que la editorial ya estaba en búsqueda de una persona para la administración y la parte creativa de la editorial. Fue un proceso largo, pero desde el primer momento mis propuestas de trabajo fueron bien recibidas.
¿Cuáles son algunas de esas propuestas de trabajo?
La Editorial Cultura tiene a su cargo la publicación, revisión y acciones en pro de la literatura nacional. Por ello, hay varios puntos, como la integración social, que son necesarios trabajar con proyectos como la creación de premios exclusivos para mujeres jóvenes en espacios en donde se sientan seguras; la traducción de las obras fundamentales de la literatura guatemalteca a los 24 idiomas del país, la renovación y activación de redes sociales para estar atentos a los sucesos de la cultura y literatura del país.
Estamos buscando no solo publicar libros, sino que cuando terminemos ese trabajo se pueda elevar a otras instancias para que no se quede como un libro objeto. Es decir, si es una investigación de música que se convierta en un disco, o si es una investigación historiográfica hacer un documental, en fin, hacer que los productos sean más atractivos y tener interacción directa con los lectores.
Antes de obtener el cargo, ¿Cuál era su impresión de la Editorial?
La Editorial me ha parecido una de las más altas instancias de la literatura nacional. Todo autor de Guatemala sabe que al publicar por medio de esta editorial se obtiene un reconocimiento directo. Por ello, mi impresión era que es una editorial con mucho renombre y tengo conocimiento que varios escritores lograron giras nacionales e internacionales gracias a esta institución.
En lo que vengo a dejar huella es en el canon, porque ha sido un poco conservador, que no se ha atrevido a aceptar nuevas formas literarias. Actualmente queremos hacer el contenido muy diverso con todos los grupos sociales, las mujeres y las comunidades indígenas. El deseo es descentralizar y desacademizar por completo la institución.
¿Cuáles son los retos de la editorial?
No hay reto como tal, sino es una reestructuración, innovación y reinversión de cultura. No hay duda de que la Editorial es una institución, pero la presencia, la visibilidad y la percepción creo que es el principal reto. Hacerla funcionar más a nivel social.
Estos son retos míos también, porque yo no vine acá por el puesto, vine a trabajar.
¿Cuáles son algunos de los cambios estructurales?
Básicamente, tomar en cuenta la diversidad. Reestructurar la unidad de la editorial. Hay personas que llevan laborando bastante tiempo y que tienen aportes muy valiosos, entonces es dar un poco de libertad a cada miembro del equipo para que su iniciativa creativa explote en este momento. Estamos apuntando a que tanto la lectura y la escritura sean actividades fundamentales para todos los guatemaltecos.
¿Cuál es el primer proyecto visible que se llevará a cabo en la Editorial?
Ya estamos en ello. Lo primero en lo que estamos trabajando es en la presencia de la editorial en actividades interinstitucionales del Ministerio de Cultura. Por ejemplo, el último fin de semana de septiembre tuvimos una expoventa en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, estaremos presentándonos en ese establecimiento como punto de venta.
¿Cómo se va a apoyar a los nuevos escritores?
En Guatemala tenemos un canon que se ha constituido gracias a los premios que se han organizado como el Premio Nacional de Literatura de Guatemala Miguel Ángel Asturias, el Premio Mesoamericano de Poesía “Luis Cardoza y Aragón”, los Juegos Florales Hispanoamericanos de Quetzaltenango, entre otras participaciones literarias. Entonces, se hará un trabajo de inteligencia en el cual se seleccionará a diferentes autores y la traducción será según su representatividad y el impacto que ha tenido su obra.
¿Qué papel tendrá el libro digital en su gestión?
Estamos digitalizando casi todo el catálogo de Editorial Cultura. El equipo ha tenido un trabajo bastante arduo en pasar publicaciones recientes y antiguas a formato PDF para que próximamente se puedan visualizar en la página web. Estamos tomando en cuenta lo digital, para que quienes tengan un teléfono con internet puedan acceder a obras como Café express; Versos Dorados o Poemas Grises de Isabel de los Ángeles Ruano.
¿Cuántos libros integran el catálogo de la editorial?
Ahorita, disponibles, hay 77. Pero son muchos más.
¿Qué piensa de la autoría femenina en el país?
Busco mucha paridad. Por ello estamos buscando paridad en el equipo de trabajo, en las publicaciones y en los certámenes. Estamos creando espacios seguros para mujeres. Además, queremos un certamen dirigido a mujeres y poemas.
¿Cuál es su meta inmediata para lo que resta del año?
Llegar a fin de año en el mismo cargo, porque ahora estamos suspendidos de algunas actividades por el cambio de dirección. Por ello, espero que los cambios se reflejen a más tardar a inicios del próximo año.
No quiero permanecer acá tanto tiempo, para que no sea una dictadura, pero sí quiero abrir la puerta para que entren otras aves a este espacio, porque no es un espacio exclusivo, sino es del país.
Soy un servidor público, entonces estoy trabajando para toda la población guatemalteca. El ideal es satisfacer, llevar y tener más apertura de la que se había hecho antes.
Su trabajo
Luis Pedro Villagrán Ruiz es escritor, compositor musical, poeta guatemalteco y catedrático universitario. Su primera obra “El niño que buscaba venganza” se publicó en 2009. Dos años después, su obra “Definiciones muertas” fue publicada de manera independiente. En 2012 varios de sus poemas fueron incluidos en la antología poética “Los 4X4” en donde también participó autores guatemaltecos como Pep Balcárcel y Álvaro Montenegro. En 2014 publicó “Los instantes sagrados”, en 2017 “Aún así, agua…”, en 2018 “Hacia el silencio”, “Arúspide” en 2020 y “Suelo incierto”. en 2021.