Toda esta mezcla folclórica pone al descubierto habilidades valiosas e insospechadas por muchos.
Esta tendencia le ofrece un amparo de identidad al medio, y lo hace asimilable. Este espacio crea un público crítico, que aprende a reconocer y exaltar los valores, y ese es el objetivo.
Este panorama, que llenan más de un centenar de músicos, dice lo bien que se trabaja el estilo inconfundible de la música guatemalteca, que ha dejado la experimentación para tener una base que la hace única.