El desfile celebrado el miércoles como parte del Fashion Week de Nueva York tuvo lugar en el parque Four Freedoms en la isla de Roosevelt, a donde fueron trasladados los invitados a bordo de un bus que no tenía ni agua ni comida ni música ni merchandising, otra de las críticas de los asistentes.
La pasarela comenzó con dos horas de retraso, esto ocasionó que muchas de las modelos que había esperado bajo el intenso sol colapsaran y se desmayaran.
Is this the show? Waiting until the models collapse one by one? #YeezySeason4 #NYFW Am I complicit? What's going on! pic.twitter.com/Mm5pi3GVKN
— Robin Givhan (@RobinGivhan) September 7, 2016
A esto se añade la poca calidad en el diseño del calzado que se presentó. Los tacones que usaron las modelos eran poco fiables y les dificultaba andar, mientras que otras llevaban botas fabricadas con plástico, lo cual no les permitió desfilar a gusto por el intenso calor.
Otro aspecto criticado, fue la originalidad de las prendas de Yeezy Season 4, pues tenían gran similitud con la colección que West presentó en una edición anterior.