Si bien en el documento la fiscalía hablaba de un “comprador anónimo” que pagó US$276 mil por el fósil, una encargada de prensa del actor, Alex Schack, confirmó que Nicolas Cage fue quien adquirió el cráneo y que fue contactado en julio de 2014 para ser informado de la situación.
Según Schack, Cage, que había recibido un certificado de autenticidad de parte de la casa de remates Chait Gallery, colaboró por completo con las autoridades, acordando incluso una inspección del cráneo por parte de agentes del departamento de seguridad interior y la fiscalía.
Luego de que las autoridades demostrasen que el cráneo en cuestión había sido ingresado de contrabando a Estados Unidos y pertenecía de manera legal al gobierno de Mongolia, “Nicolas Cage aceptó transferir la posesión del fósil al departamento de seguridad interior”, de acuerdo con un comunicado.
El Tiranosaurio Bataar es un primo menor del Tiranosaurio Rex y vivió en el desierto de Gobi en el Periodo Cretácico tardío hace unos 65 millones de años atrás, de acuerdo con el documento presentado por la fiscalía.
Nicolas Cage habría peleado en la subasta con su colega Leonardo Di Caprio para comprar el fósil, según la prensa estadounidense.
La fiscalía no acusó al actor ni a la galería de ningún cargo.