En una entrevista al programa matutino “Good Morning America”, de EE. UU., la actriz de 49 años no pudo contener las lágrimas ni ocultar su angustia. “No estoy lista para morir. Tengo mucha vida en mí”, expresó.
“Es un trago muy amargo en todos los sentidos. Tengo días en los que me pregunto: ‘¿por qué yo?’, pero después pienso ‘¿quién si no?, ¿quién merece esto? Nadie!”, agregó.
El cáncer de mama se le diagnóstico a principios de año, y en febrero anunció que su padecimiento había regresado, pues ya había batallado antes contra esa enfermedad.
Algo que a entristeció al público hace unos meses fue que Doherty dijo que analizaba preparar videos y cartas de despedida para sus seres queridos.
“Hay cosas que necesito decirle a mi madre. Quiero que mi esposo sepa lo que significa para mí. Pero cada vez que llega el momento de hacerlo parece todo tan definitivo, y se siente como si estuvieras cerrando algo, rindiéndote, y yo no lo estoy”, declaró a la revista Elle en una entrevista concedida recientemente.
En el 2016 la actriz anunció por primera vez que tenía cáncer, pero años después le dieron la mala noticia que era metástasis. Ese diagnóstico llegó cuando filmaba el reencuentro de los protagonistas de Beverly Hills, pero no reveló a nadie su recaída.
Doherty mantiene informados a sus seguidores de redes sociales sobre cómo vive con la enfermedad, y se mantiene positiva.
“Las cosas pequeñas se magnifican para mí. Tenemos este pozo sin fin dentro de nosotros, y se trata de seguir cavando en él en busca de la fuerza para afrontar la adversidad, y para que también podamos ver toda la belleza”, añadió.