Si bien la serie comenzó con Piper Chapman —Taylor Schilling— como protagonista, desde hace varios episodios las emociones provienen también desde otros personajes.
Eso no quiere decir que se deba ignorar la relación entre Alex y Piper, pero aquí hay tres razones para ver OITNB.
1. Surgen alianzas
Tras el encuentro inusual en la primera temporada, Suzanne Warren y Piper Chapman podrían ser una de las nuevas fuerzas de poder en la temporada.
Esa será una de las muestras de que las chicas de Litchfield deberán de permanecer unidas de la mejor forma posible para evitar que los riesgos de una prisión diferente les haga caer. Sobre todo, cuando las autoridades federales intentarán saber qué pasó en Litchfield y la rebelión que capturó a todos los guardias de la prisión.
La serie promete muchos más momentos de tensión e incertidumbre.
2. La unión hace la fuerza
Mientras algunas mujeres crearán nuevas alianzas, otras redescubrirán que las viejas amigas todavía son de confianza.
Un ejemplo de esto es Daya, Blanca y Gloria, quienes deberán dar un paso al frente para decidir su propio destino.
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Ante las amenazas que implica la máxima seguridad, la “familia” se encargará de proveer la fortaleza necesaria para lidiar con esta situación.
¿Podrán mantenerse unidas a pesar de todo?
3. Nuevas “compañeras”
La última vez que la serie nos llevó a una prisión de máxima seguridad vimos cómo las cucarachas eran usadas para enviar mensajes, y lo difícil que era ir al baño en una celda con cuatro compañeras más.
Ahora, las chicas de Litchfield tratarán de llevarse “bien” con sus nuevas compañeras de celda; o bien, evitar ser incriminadas por las que podrían ser las nuevas enemigas.
Desde la cola para la cafetería hasta el tiempo en el baño, las chicas decidirán si luchan o se unen. ¿Qué sucederá?