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Poetas guatemaltecas: La poesía nace de la incertidumbre por eso hace compañía durante la pandemia

La poesía surge de las preguntas y temores, por ello, tiene un gran impacto actualmente, porque permite sentirse acompañado a pesar de la vacilación que se vive hoy. Tres poetas guatemaltecas comentan su experiencia como escritoras durante la pandemia del covid-19.

La poesía nace de la inseguridad y los problemas, por ello busca ser empática, para ayudar a entender la realidad. (Foto Prensa Libre: Thought Catalog en Unsplash).

La poesía nace de la inseguridad y los problemas, por ello busca ser empática, para ayudar a entender la realidad. (Foto Prensa Libre: Thought Catalog en Unsplash).

La poesía surge de la pregunta, de los problemas y del miedo. Se caracteriza por generar emoción a través del lenguaje, porque permite conectar, hacer conciencia y autodescubrirse. En Guatemala, a las mujeres también les ha permitido alzar su voz y sanar heridas que la historia les ha causado. En los últimos cuatro meses, por el confinamiento, la escritura ha tenido función de compañía y de ayudar a comprender la complejidad de la actualidad.

“La vida ha sido desde siempre incertidumbre, pero ahora se nota más. Y es, de hecho, de esa incertidumbre de donde nacen los temores, preguntas, anhelos, sueños, las necesidades de evadir, de sentir, recordar, imaginar, de darle sentido al sinsentido y de buscar belleza. De todo eso es de lo que está hecha la poesía y la literatura en general”, dice la poeta Vania Vargas.

Este género literario permite ser más empático con la realidad porque los escritores son muy sensibles a su entorno, observan y reducen la complejidad en poemas que hacen que el lector se identifique y pueda comprender el mundo.

Para Rosa Chávez, poeta de origen Maya K’iche’ Kaqchiquel, el lenguaje que se utiliza en la poesía despierta la conciencia hacia otras realidades y permite la introspección. Por ello, el poder de la palabra, en tiempos de incertidumbre y en momentos en donde el enojo y la inseguridad son persistentes, hacen que se busque un refugio, un aliento en los poemas.

La poesía en Guatemala

Gracias a la historia de Guatemala, de sus heridas y culturas es que no se carece de escritura. Todos han tenido algo que compartir y que desahogar a lo largo de los años, lo cual ha generado un país lleno de escritores. Según Carmen Lucía Alvarado, poeta y editora de la editorial Catafixia, la poesía es nuestro símbolo, la escritura y el arte son monumentos inmensos que definen el territorio.

Para Chávez, la poesía ha sido herramienta para alzar la voz y hacer conciencia acerca de la desigualdad que viven las mujeres y los pueblos indígenas. “Por ello, es importante velar por el derecho de la palabra. El acto de escribir, no solo poesía, es para las mujeres una forma de emanciparnos. La poesía de los pueblos indígenas cada vez tiene más fuerza, está siendo muy visibilizada a nivel nacional e internacional”, comenta.

Escritura, espacios culturales y confinamiento

Desde marzo, las actividades culturales fueron suspendidas debido a la pandemia del covid-19. Sin embargo, la tecnología permitió que continuara la comunicación y la realización de eventos en línea. Vargas expresa que los grandes festivales de poesía a nivel regional y mundial, y los certámenes poéticos siguen su curso por otras vías, así como el intercambio entre poetas y lectores. Incluso, las publicaciones, cuyo ritmo ahora ha sido más lento, van dando sorpresas poco a poco y no se detiene.

Durante el confinamiento, la mayoría de personas se han acercado a los libros para pasar el tiempo. “La literatura perturba a los calmados y calma a los perturbados. Ahora se ha visto que los lectores se han aferrado más a sus libros y quienes no tenían el hábito de leer lo han comenzado, porque han visto en el libro a un compañero”, dice Alvarado.

Para cada escritora sobrellevar el confinamiento ha sido distinto. A continuación, cada una detalla cómo ha sido su proceso de adaptación.

  • Vania Vargas

“Durante estos meses he tenido la oportunidad de conversar con estudiantes de universidades, de participar en conversatorios y he tenido lecturas de poesía virtuales, no solo aquí en Guatemala, sino en México, y, pronto, en festivales virtuales de poesía en Puerto Rico y Medellín”, relata.

Vania Vargas, poeta, narradora, editora y periodista cultural guatemalteca. (Foto Prensa Libre: Carlos Hernández).

Respecto a la escritura, la pandemia sí trastorno de manera considerable su proceso. Regresó a la casa de su familia en Quetzaltenango, lo cual le ha implicado dividir entre las responsabilidades domésticas, laborales y creativas. “Ha sido difícil hacer malabares, pero allí me voy organizando para cumplir con todas”, expresa.

  • Rosa Chávez

“En este tiempo, la poesía ha sido el medio por el que me pronuncio y denuncio porque sobre todo ahora es importante no callar. Escribir ha sido un acto para provocar transformaciones, tanto en espacios colectivos como a nivel personal”, dice la poeta. Además, por medio de la escritura, ha hecho el llamado a recuperar la solidaridad. A pesar del distanciamiento social, pide que los guatemaltecos no se olviden de las luchas personales y colectivas.

Rosa Chávez, poeta de origen maya k’iche’ kaqchiquel. (Foto Prensa Libre: cortesía Rosa Chávez).

Ha participado en eventos virtuales como: La poesía en tiempos de Pandemia del Festival Internacional de Poesía de Medellín; Feria del libro de Caracas con el recital cuatro poetas latinoamericanas, en la lectura “Poesía para no Callar” de H.I.J.O.S y el Festival virtual Poesía y Música por la Memoria, en el marco de 7mo. aniversario de la primera sentencia por genocidio convocada por Caldh.

  • Carmen Lucía Alvarado

“La pandemia no ha cambiado mucho mi forma de trabajar, pero sí me ha dado instrumentos para darme cuenta de que me tengo que dedicar más a mi oficio. En los últimos meses he visto más de cerca y más frecuente las preguntas que necesito para continuar mi libro que llevo escribiendo desde hace 5 años”, expone.

Carmen Lucía Alvarado, poeta y editora de la editorial Catafixia. (Foto Prensa Libre: cortesía).

Como editora, los planes de Alvarado sí se vieron afectados debido a que la Feria del Libro en Guatemala (Filgua) era uno de los eventos de creación de publicaciones más fuertes que tenían al año. La suspensión del evento, atrasó muchas cosas. Sin embargo, en este tiempo se ha acercado a los lectores de la editorial Catafixia por medio de eventos en línea y entregas a domicilio.

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